Los trabajadores de Proasal, la empresa salinera, ha decidido dar un voto de confianza a la empresa y dejar las movilizaciones en stand by siguiendo las indicaciones del administrador único, que se ha comprometido a abonar el dinero de las últimas tres nóminas pendientes con los beneficios de la campaña de la aceituna. Así lo aseguró ayer el enlace sindical de UGT, Ricardo Cess, tras mantener un encuentro con el gerente de Proasal en el que también estuvo presente parte de la plantilla, que decidió finalmente suspender las protestas durante 15 día, -que es el tiempo que durará la citada campaña- cuyo inicio está previsto para esta semana y sobre la que el empresario se muestra más optimista que nunca a la hora de hablar de beneficios.

No obstante, el representante de los trabajadores, lo tienen claro, el voto de confianza sólo será “de 15 días”, dado que, de no ver avances en ese tiempo, retomarán las medidas de presión con más fuerza, sin descartar incluso hacer una huelga indefinida.

Pese a que además del impago de los salarios desde el mes de junio, sobre el personal de Proasal amenazaba la sombra de un Expediente de Regulación de Empleo extintivo que podría a afecta r a 40 de los casi 60 empleados que componen la plantilla, como señaló el gerente en un comunicado interno, lo cierto es que en las últimas conversaciones el “único problema” al que se ha referido este último ha sido de “financiación”, dejando claro que la entidad sigue teniendo ingresos.