Arqueólogos tachan el cierre del museo de ?grave problema social?
El Ateneo jerezano respaldará las medidas orientadas a la apertura de estas instalaciones
Los expertos hablan de la pérdida que este hecho supone para las nuevas generaciones
Consideran que también es necesario un proyecto integral de la muralla jerezana
Para los arqueólogos más destacados de la ciudad es “un grave problema social” que el Museo Arqueológico siga cerrado. Ante esta situación, el presidente del Ateneo de Jerez, José Rodríguez López, destacó en la clausura del II Ciclo de Conferencias Páginas de patrimonio. La historia de Jerez a través de la arqueología que la institución a la que representa apoyará cualquier iniciativa orientada a la apertura del Museo. Y es que cabe recordar que el Ayuntamiento ha anunciado durante los últimos cinco años varias fechas de apertura del Museo sin que finalmente se haya producido este hecho. Aún así, el Ateneo sí reconoció a este medio los “esfuerzos” que está realizando la Delegación municipal de Cultura para intentar reabrir sus puertas.
Esta vez, fueron los propios entendidos en la materia (Esperanza Mata, Luis Cobos, Diego Bejarano, Juan José Ciscar, Sara Contreras y Gonzalo Castro) los que reflexionaron sobre el impacto social que supone el cerramiento del Museo Arqueológico Municipal en la última mesa redonda organizada por la Sección de Patrimonio del Ateneo coordinada por Antonio Santiago Pérez.
Así, una vez más, los arqueólogos pusieron encima de la mesa la gran pérdida que supone para las nuevas generaciones el cierre continuado de unas instalaciones que, junto a la biblioteca y el archivo municipal, suponen unos pilares básicos para la cultura jerezana, por lo que defendieron la necesidad de que se abra cuanto antes este Museo. Por su parte, la delegada municipal de Cultura, Dolores Barroso, no ha querido ofrecer ninguna valoración sobre este tema.
El Ateneo ya recalcó recientemente que “en Jerez, la población menor de 20 años ronda las 49.000 personas, la gran mayoría de estos jóvenes no conocen, ni tan siquiera saben de la existencia del Museo Arqueológico de su ciudad. Estos jóvenes han perdido la cultura de visitar su museo de arqueología, y habrá que trabajar mucho en un futuro para que la adquieran. Muchos habrán perdido esa oportunidad para siempre”. Así, también incide en que “el Museo del Prado recibió durante el pasado año una cifra cercana a los 2.500.000 visitantes, los museos de Andalucía en 2006 algo más 6.600.000 visitantes, y el Museo de Cádiz en 2007 alrededor de los 75.000 visitantes. Proporcionalmente Jerez está dejando de dar, y de darse, la oportunidad a muchos miles de personas de conocer su historia y patrimonio”.
Más propuestas
Los arqueólogos jerezanos también abordaron otros temas como fue la necesidad de un proyecto integral de la muralla jerezana que, siguiendo el buen ejemplo de Algeciras, unificara los criterios de las intervenciones para lo que demandan una mayor coordinación desde el área municipal de Urbanismo.
También hubo una propuesta de reintegración para que no se actúe a la ligera en determinados casos (el patrimonio puede ser funcional, además de decorativo). Por último, estos expertos apuestan por la necesidad de que haya una mayor participación ciudadana antes de realizar cualquier intervención patrimonial. Quieren que su participación sea activa y no se haga caso omiso a los colectivos que defiendan el patrimonio, recordando el reciente caso de la ermita de guía.
Cinco años de “disculpas” por las molestias ocasionadas
Tal y como narra el propio Ayuntamiento de Jerez en su página web (www.jerez.es) “los orígenes del Museo Arqueológico Municipal de Jerez arrancan en el año 1873, fecha de creación, en el pórtico del Cabildo Viejo de la ciudad, del denominado Depósito Arqueológico anexo a la Biblioteca Municipal. A partir de 1931 con Manuel Esteve Guerrero como director, este Depósito se instala y cataloga de forma conveniente y se abre al público en 1935 ya como Colección Arqueológica, añadiendo dos salas al anterior espacio expositivo.
El hallazgo del excepcional casco corintio del Guadalete en 1938 -una de las piezas más destacadas de la colección- y el aumento de los fondos con los materiales procedentes de las excavaciones realizadas por el propio Manuel Esteve en Mesas de Asta permitieron que, por Orden Ministerial, esta primitiva Colección adquiriese la categoría de Museo Arqueológico Municipal en 1963. Debido al mal estado de las instalaciones el Museo se cierra en 1982, inaugurándose de nuevo en su actual sede de la plaza del Mercado el 9 de noviembre de 1993. Desde 1997 forma parte del Registro de Museos de Andalucía.
En el año 2005 la institución acomete obras de ampliación y mejora para poder dar una visión más amplia y actualizada de la historia de la ciudad y su término”. Cinco años más tarde desde que se iniciaran dichas obras todavía puede leerse en la citada web: “el Museo se encuentra en la actualidad cerrado al público por obras de reforma y ampliación. El Museo pide disculpas a sus visitantes por las molestias ocasionadas”.
Esta vez, fueron los propios entendidos en la materia (Esperanza Mata, Luis Cobos, Diego Bejarano, Juan José Ciscar, Sara Contreras y Gonzalo Castro) los que reflexionaron sobre el impacto social que supone el cerramiento del Museo Arqueológico Municipal en la última mesa redonda organizada por la Sección de Patrimonio del Ateneo coordinada por Antonio Santiago Pérez.
Así, una vez más, los arqueólogos pusieron encima de la mesa la gran pérdida que supone para las nuevas generaciones el cierre continuado de unas instalaciones que, junto a la biblioteca y el archivo municipal, suponen unos pilares básicos para la cultura jerezana, por lo que defendieron la necesidad de que se abra cuanto antes este Museo. Por su parte, la delegada municipal de Cultura, Dolores Barroso, no ha querido ofrecer ninguna valoración sobre este tema.
El Ateneo ya recalcó recientemente que “en Jerez, la población menor de 20 años ronda las 49.000 personas, la gran mayoría de estos jóvenes no conocen, ni tan siquiera saben de la existencia del Museo Arqueológico de su ciudad. Estos jóvenes han perdido la cultura de visitar su museo de arqueología, y habrá que trabajar mucho en un futuro para que la adquieran. Muchos habrán perdido esa oportunidad para siempre”. Así, también incide en que “el Museo del Prado recibió durante el pasado año una cifra cercana a los 2.500.000 visitantes, los museos de Andalucía en 2006 algo más 6.600.000 visitantes, y el Museo de Cádiz en 2007 alrededor de los 75.000 visitantes. Proporcionalmente Jerez está dejando de dar, y de darse, la oportunidad a muchos miles de personas de conocer su historia y patrimonio”.
Más propuestas
Los arqueólogos jerezanos también abordaron otros temas como fue la necesidad de un proyecto integral de la muralla jerezana que, siguiendo el buen ejemplo de Algeciras, unificara los criterios de las intervenciones para lo que demandan una mayor coordinación desde el área municipal de Urbanismo.
También hubo una propuesta de reintegración para que no se actúe a la ligera en determinados casos (el patrimonio puede ser funcional, además de decorativo). Por último, estos expertos apuestan por la necesidad de que haya una mayor participación ciudadana antes de realizar cualquier intervención patrimonial. Quieren que su participación sea activa y no se haga caso omiso a los colectivos que defiendan el patrimonio, recordando el reciente caso de la ermita de guía.
Cinco años de “disculpas” por las molestias ocasionadas
Tal y como narra el propio Ayuntamiento de Jerez en su página web (www.jerez.es) “los orígenes del Museo Arqueológico Municipal de Jerez arrancan en el año 1873, fecha de creación, en el pórtico del Cabildo Viejo de la ciudad, del denominado Depósito Arqueológico anexo a la Biblioteca Municipal. A partir de 1931 con Manuel Esteve Guerrero como director, este Depósito se instala y cataloga de forma conveniente y se abre al público en 1935 ya como Colección Arqueológica, añadiendo dos salas al anterior espacio expositivo.
El hallazgo del excepcional casco corintio del Guadalete en 1938 -una de las piezas más destacadas de la colección- y el aumento de los fondos con los materiales procedentes de las excavaciones realizadas por el propio Manuel Esteve en Mesas de Asta permitieron que, por Orden Ministerial, esta primitiva Colección adquiriese la categoría de Museo Arqueológico Municipal en 1963. Debido al mal estado de las instalaciones el Museo se cierra en 1982, inaugurándose de nuevo en su actual sede de la plaza del Mercado el 9 de noviembre de 1993. Desde 1997 forma parte del Registro de Museos de Andalucía.
En el año 2005 la institución acomete obras de ampliación y mejora para poder dar una visión más amplia y actualizada de la historia de la ciudad y su término”. Cinco años más tarde desde que se iniciaran dichas obras todavía puede leerse en la citada web: “el Museo se encuentra en la actualidad cerrado al público por obras de reforma y ampliación. El Museo pide disculpas a sus visitantes por las molestias ocasionadas”.
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