Los pediatras lo tienen claro: con la llegada de la primavera comienzan a darse los brotes más fuertes de piojos en los colegios, y con la vuelta a las clases tras las vacaciones de Semana Santa, “es normal que nos encontremos en las clases varios alumnos que traen visitantes en sus cabezas, aunque este año, en concreto, no han desaparecido desde que comenzamos el curso”, explicaba a este medio una profesora de Educación Infantil del Colegio jerezano La Unión.
Por ello, y partiendo de este hecho, desde el servicio de Pediatría del Hospital de Jerez, consciente de que “estamos en la época más propicia para que surjan brotes con la llegada de la primavera”, tal y como afirma el jefe de esta área sanitaria, Joaquín Ortiz, recomiendan “y no utilizar inicialmente tratamiento farmacológico en menores de dos años, donde es preferible la eliminación mecánica, es decir, cogerlos con las manos uno a uno”.
Por otro lado, desde el Instituto Andaluz de Pediatría, la doctora Virginia Carranza insistía en declaraciones a este medio que “sólo se deben tratar los individuos con infestación activa, nunca como prevención porque esto contribuye al aumento de resistencias a los tratamientos”. “El hecho de que haya un brote en el colegio no significa que todos los niños estén infestados”, continuó la pediatra.
Y es que es tradición en algunos colegios de esta ciudad que cuando se da un brote de piojos entre sus escolares manden una nota informativa preventiva a todos los padres. “El tratamiento incluye pediculicidas, eliminación mecánica de los piojos y liendres y posiblemente, medidas ambientales para prevenir la transmisión de la reinfestación, por lo que en primer lugar hay que estar seguros de que el niño se ha contagiado”, declaraba Virginia Carranza.
Esta pediatra continuó su declaración afirmando que “se aplicará siempre sobre cabello seco acompañándose de la eliminación manual de los piojos y liendres. Las cremas y lociones son más eficaces que los champús, que se diluyen con el agua. Tras dejar actuar el producto, debe lavarse el cabello con el champú habitual, peinarlo y dejar secar al aire. Si el tratamiento se ha realizado correctamente, a las 24 horas la persona deja de ser infectiva”.
No obstante, muchos pediatras, como ocurre con los especialistas del propio Hospital de Jerez recomiendan repetir un segundo tratamiento a los siete días de haber realizado el primero.
En este sentido, Joaquín Ortiz, jefe del servicio de Pediatría del Hospital, informó de que “actualmente, y en base a tratamientos de eficacia demostrada durante mas de cinco años en otros países, está ensayándose el uso de nuevos pediculicidas, sin efectos secundarios locales y con un modo de administración mucho más sencillo, lo que proporciona mayor éxito de tratamiento. En todos los tratamientos hasta ahora descritos, cobra la misma importancia que el pediculicida el uso de liendrera por el cabello, ya que si no se eliminan las liendres nunca se eliminan los piojos”.
¿Qué son los piojos?
Son parásitos diminutos de insectos que se alimentan de la sangre humana. Viven sobre el cuero cabelludo y vello del ser humano y se localizan más frecuentemente en la parte de atrás de la cabeza y detrás de las orejas. La infestación humana de piojos también se conoce como Pediculosis.
Aunque los piojos suelen ser más frecuentes en las áreas con condiciones de vivienda pobres, situaciones de hacinamiento de gente donde la higiene personal es mala, los piojos pueden afectar cualquier clase social.
El síntoma más frecuente de la pediculosis es el picor, es debido a que cuando el piojo pica, inyecta una toxina en la piel, antes de succionar la sangre. El contagio se produce por el contacto directo y prolongado con una persona infestada.