Los vecinos de Encarnación dicen sentirse ?indefensos?
Malestar por las declaraciones de Ignacio Romaní
Los vecinos de la finca situada en el número 5 de la calle Encarnación decían ayer estar “flipándolo” después de que el teniente de alcaldesa y concejal de Urbanismo de la ciudad, Ignacio Romaní, haya asegurado que el PSOE lo que ha hecho al denunciar el mal estado del edificio es “alarmar a los vecinos cuando se han llevado a cabo todas las actuaciones posibles por parte del Ayuntamiento”.
Uno de los inquilinos del inmueble, José Guerrero, aseguraba ayer que no tienen ningún tipo de información sobre lo que va a ocurrir con sus casas, ya que “no tenemos acceso a las ITE, los técnicos vienen a hacer el informe y se van sin decirnos nada”. Además, este vecino cuenta que “tengo veinticuatro puntales en mi casa, se está apuntalando el resto del edificio y no hay ninguna medida de seguridad”.
Los vecinos se sienten víctimas de la situación. “Hemos estado en Urbanismo y allí nos mandan a la Oficina de Atención al Cliente. Cuando llegamos allí nos dicen que tenemos que dirigirnos a Urbanismo. Estos nos dicen otra vez que con quien tenemos que hablar es con el dueño de la finca y éste nos dice que no puede hacer nada hasta que Urbanismo no le informe de la situación. Guerrero considera que “se están pasando la pelota unos a otros”. Y se queja de que “encima hay que aguantar que el Ayuntamiento diga que ellos lo están haciendo muy bien”.
Los vecinos reclaman un poco de luz en medio de su desesperación. En este sentido, explican que la semana pasada les remitieron a Servicios Sociales, donde les asignaron una trabajadora social “con la que por ahora ha sido imposible hablar”. Entre tanto, sólo una persona les ha hablado con claridad, el arquitecto municipal que les ha dicho que “la casa se está cayendo a cachos”.
familias
En el edificio viven siete familias. Además, acoge la sede de la asociación Colega. Ninguno de ellos sabe aún si tendrá que abandonar su casa. “No nos han dicho que nos vayan a realojar ni que pasaría con nuestros muebles. No sabemos si alguien se va a hacer responsable si pasa algo”, explica José Guerrero.
“Lo único que me han dicho los técnicos de Urbanismo es que si vemos que la cosa está muy mal llamemos a la Policía y que ellos nos busquen una pensión para dormir”. Lo que pasaría a partir de ese momento es toda una incógnita para los vecinos, a los que se les ha dicho que “se quedarían ahí hasta que se valore las circunstancias particulares de cada una de las familias y ya en ese momento se valoraría a quien se realoja y a quien no”.
En este punto vuelven a surgir más dudas. “¿Quién se va a hacer responsable de los bienes que se quedan en las casas? ¿Dónde comemos?, porque yo no me puedo permitir comer en la calle todos los días. ¿Dónde vamos a lavar la ropa?”. Y como estas, una larga lista de interrogantes a las que nadie ha dado respuesta hasta el momento.
A Guerrero, como portavoz de los vecinos de Encarnación, 5, le molesta especialmente que Ignacio Romaní haya emitido un comunicado diciendo que “el PSOE se está nutriendo de nuestra desgracia”, cuando todos los concejales están haciéndose fotos en los palcos del Falla. Y yo mientras con mi casa apuntalada”, dice, quejándose de que por el momento no se ha dejado caer por allí ni un sólo responsable municipal.
Los vecinos tienen constancia de que el Ayuntamiento requirió en su día una serie de arreglos al dueño, pero “¿luego no tienen técnicos que hagan un seguimiento?”, se preguntan. Cuentan que el propietario tenía que haber empezado con las obras en julio, cosa que hizo en noviembre para luego “dejarlas sin acabar”.
La situación se ha complicado más si cabe por culpa de las abundantes lluvias de las últimas semanas. Guerrero cuenta como en su casa incluso se ha caído el techo. “Me salvé porque estaba de vacaciones, que si no me mata”.
Pocas ganas de Carnaval le quedan a estos vecinos que dicen estar viviendo una pesadilla.
Uno de los inquilinos del inmueble, José Guerrero, aseguraba ayer que no tienen ningún tipo de información sobre lo que va a ocurrir con sus casas, ya que “no tenemos acceso a las ITE, los técnicos vienen a hacer el informe y se van sin decirnos nada”. Además, este vecino cuenta que “tengo veinticuatro puntales en mi casa, se está apuntalando el resto del edificio y no hay ninguna medida de seguridad”.
Los vecinos se sienten víctimas de la situación. “Hemos estado en Urbanismo y allí nos mandan a la Oficina de Atención al Cliente. Cuando llegamos allí nos dicen que tenemos que dirigirnos a Urbanismo. Estos nos dicen otra vez que con quien tenemos que hablar es con el dueño de la finca y éste nos dice que no puede hacer nada hasta que Urbanismo no le informe de la situación. Guerrero considera que “se están pasando la pelota unos a otros”. Y se queja de que “encima hay que aguantar que el Ayuntamiento diga que ellos lo están haciendo muy bien”.
Los vecinos reclaman un poco de luz en medio de su desesperación. En este sentido, explican que la semana pasada les remitieron a Servicios Sociales, donde les asignaron una trabajadora social “con la que por ahora ha sido imposible hablar”. Entre tanto, sólo una persona les ha hablado con claridad, el arquitecto municipal que les ha dicho que “la casa se está cayendo a cachos”.
familias
En el edificio viven siete familias. Además, acoge la sede de la asociación Colega. Ninguno de ellos sabe aún si tendrá que abandonar su casa. “No nos han dicho que nos vayan a realojar ni que pasaría con nuestros muebles. No sabemos si alguien se va a hacer responsable si pasa algo”, explica José Guerrero.
“Lo único que me han dicho los técnicos de Urbanismo es que si vemos que la cosa está muy mal llamemos a la Policía y que ellos nos busquen una pensión para dormir”. Lo que pasaría a partir de ese momento es toda una incógnita para los vecinos, a los que se les ha dicho que “se quedarían ahí hasta que se valore las circunstancias particulares de cada una de las familias y ya en ese momento se valoraría a quien se realoja y a quien no”.
En este punto vuelven a surgir más dudas. “¿Quién se va a hacer responsable de los bienes que se quedan en las casas? ¿Dónde comemos?, porque yo no me puedo permitir comer en la calle todos los días. ¿Dónde vamos a lavar la ropa?”. Y como estas, una larga lista de interrogantes a las que nadie ha dado respuesta hasta el momento.
A Guerrero, como portavoz de los vecinos de Encarnación, 5, le molesta especialmente que Ignacio Romaní haya emitido un comunicado diciendo que “el PSOE se está nutriendo de nuestra desgracia”, cuando todos los concejales están haciéndose fotos en los palcos del Falla. Y yo mientras con mi casa apuntalada”, dice, quejándose de que por el momento no se ha dejado caer por allí ni un sólo responsable municipal.
Los vecinos tienen constancia de que el Ayuntamiento requirió en su día una serie de arreglos al dueño, pero “¿luego no tienen técnicos que hagan un seguimiento?”, se preguntan. Cuentan que el propietario tenía que haber empezado con las obras en julio, cosa que hizo en noviembre para luego “dejarlas sin acabar”.
La situación se ha complicado más si cabe por culpa de las abundantes lluvias de las últimas semanas. Guerrero cuenta como en su casa incluso se ha caído el techo. “Me salvé porque estaba de vacaciones, que si no me mata”.
Pocas ganas de Carnaval le quedan a estos vecinos que dicen estar viviendo una pesadilla.
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