A falta de una etapa para el final del Dakar, el español Carlos Sainz (Volkswagen) acaricia la corona, mientras el qatarí Nasser Al Attiyah (Volkswagen) se resiste con uñas y dientes a darse por vencido y en la jornada de ayer recortó hasta 2 minutos y 48 segundos el tiempo que los separa.
Ambos pilotos se enzarzaron ayer en una intensa batalla a cara de perro que no estuvo exenta de polémica, cuando el qatarí, según Sainz, lo adelantó y golpeó su automóvil.
“En una recta tenía un poco más de velocidad punta que yo, me adelantó y cuando me adelantó cerró la puerta, me dio un golpecito y luego se puso a hacer zigzag delante mío, por eso no estaba contento a la llegada”, dijo el madrileño.
Al Attiyah, por su parte, negó la acusación de su compañero de equipo, y contraatacó asegurando que anduvo tragando el polvo de su coche durante 180 kilómetros sin que Sainz lo dejara pasar.
“Cuando oyó el primer sentinel debería habernos dejado pasar, es lo que dicen las reglas”, dijo Al Attiyah, quien agregó que “180 kilómetros detrás de Sainz es peligroso para mí también, me salí de la pista en tres ocasiones”.
La etapa, entre San Rafael y Santa Rosa, se la llevó el francés Stéphane Peterhansel (BMW), que finalizó un minuto y 21 segundos por delante de Al Attiyah.
El también galo Guerlain Chicherit (BMW) fue tercero y Sainz cuarto, a 3:53 de Peterhansel y 2:32 más tarde que el qatarí, su único oponente en la general.
Los Volkswagen del estadounidense Mark Miller y el sudafricano Giniel de Villiers fueron quinto y sexto respectivamente, y el argentino Orlando Terranova (Mitsubhishi), octavo, a más de once minutos del ganador.
De este modo, el título no se definirá hasta el último día, con una etapa final entre Santa Rosa y Buenos Aires que contempla 206 kilómetros cronometrados.
A priori, Sainz parte con la ventaja que le ofrece el crono y sus más de veinte años de experiencia en el mundo de los rallys.
Al Attiyah, en tanto, parte hoy por delante de Sainz, lo que significa que no tragará tanto polvo, y parece convencido de que en este rally tiene mucho que ganar y poco que perder, por lo que irá a por todas.
La tercera posición en la general es para otro Volkswagen, el de Miller, que podría completar un podio en Buenos Aires teñido de azul.
En la competición de motos, todo parece listo para que hoy el francés Cyril Despres (KTM) se adjudique su tercer Dakar.
En la penúltima etapa, Despres fue segundo, 43 segundos por detrás del noruego Pal Ullevalseter (KTM), que se llevó el triunfo parcial.
El español Marc Coma (KTM) fue tercero, a 2:46 del noruego, y el chileno Francisco Chaleco López (Aprilia), vencedor de la etapa del día anterior, fue cuarto.
Así las cosas, Ullevalseter se aupó hasta la segunda plaza en la general, y tiene 4 minutos y 22 segundos de ventaja sobre el chileno.
Rodrigues es cuarto y el francés David Fretigné, quinto, mientras que Pedrero sigue siendo el piloto español mejor ubicado en la tabla, donde es décimo.
Coma, defensor del título, es decimoquinto a más de seis horas de Despres.
En quads, nueva victoria para el francés Christophe Declerck (Polaris), aunque el argentino Marcos Patronelli (Yamaha) tiene la victoria en el bolsillo, con más de dos horas de ventaja sobre su hermano Alejandro, que es segundo.
En camiones, el triunfo fue para el ruso Firdaus Kabirov (Kamaz), seguido por su compatriota Vladimir Chagin (Kamaz), que lidera la general con más de una hora de ventaja sobre Kabirov.
Hoy, la última etapa contará con 206 kilómetros cronometrados entre Santa Rosa y Buenos Aires, un trazado rápido sobre tierra que dará a conocer los triunfadores del segundo Dakar en suelo latinoamericano.