El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Luis Planas, ha manifestado que propondrá al Gobierno central gestionar a medias la demolición del hotel de Azata del Sol en el paraje de El Algarrobico, en Carboneras (Almería), una de las realidades concretas que marcan la actualidad en lo que se refiere a las problemáticas del urbanismo costero.
En una entrevista a Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, Planas ha subrayado que, tras el estudio previo realizado por Junta y Estado, la administración se encuentra a la espera del fallo judicial por parte del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) sobre la legalidad de la licencia de obras, ya que ésta concretaría las "condiciones" y la "responsabilidad", si bien ha expuesto con claridad la postura administrativa respecto a que la situación de El Algarrobico "no debe continuar".
La reforma de la Ley de Costas de 1988 promovida por el Gobierno central recoge en este sentido un mecanismo, bautizado por el Estado como 'cláusula anti-Algarrobico', que permite a la administración estatal tutelar a las entidades locales que vulneren la normativa, haciendo posible suspender de forma automática las licencias urbanísticas que atenten contra la protección del litoral.
Sobre la nueva ley, Planas ha confirmado que la administración autonómica ya se encuentra en proceso de estudio respecto a la decisión de recurrirla o no al Tribunal Constitucional (TC) la reforma de la Ley de Costas de 1988, al considerar que con la misma se legisla, "veinticinco años después, de forma regresiva" respecto a la protección del litoral. Asimismo, la Junta considera que esta reforma va a generar "muchos conflictos jurídicos".
