La evolución errática que la tasa de contagios está presentando durante esta semana en Alcalá la Real podría apuntar a la llegada de una fase meseta en la curva, aunque es pronto para poder afirmarlo. Este jueves, con los últimos datos suministrados desde la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, la incidencia vuelve a bajar ligeramente, situándose en los 543 casos por 100.000 habitantes en los últimos catorce días, lo cual supone nueve puntos menos que el miércoles, y el mismo nivel del lunes.
Como hecho diferencial, y frente a los diez casos que se sumaban el pasado jueves, este solo se registran cuatro positivos más, frente a los diez que se contabilizaban hace justo una semana. Paralelamente mejoran todos los indicadores. El primero de ellos, el del número de casos activos, que baja a 158, cuando el miércoles eran 179. Buena parte de culpa la tienen el increible dato de 25 personas recuperadas en las últimas 24 horas, lo que eleva el total de personas que han superado la enfermedad a 922 desde el inicio de la epidemia. No hay que lamentar nuevos fallecidos.
El bajo número de contagios registrados tanto el martes como este jueves inciden en un mejor pronóstico de evolución de los últimos siete días, en comparación con la semana inmediatamente anterior. Así, en esta última semana se contabilizan 49 casos nuevos, frente a los 69 que se registraron en la semana anterior. Ello hablaría de una ralentización de los contagios, siempre pendiente de confirmar por los datos que nos vayan llegando en las próximas jornadas.
Esta evolución en positivo se enmarca en el contexto de una bajada sostenida de la curva de contagios en la provincia, que marcaba este jueves nuevo mínimo desde el pasado 15 de enero. También el distrito Jaén Sur mejora, situando su tasa en 432 en el día de ayer.