Las imágenes que en la tarde del domingo corrieron como la pólvora por las redes sociales contribuyeron a crear una imagen catastrofista que, por fortuna, no responde a la realidad. Puestos en contacto en la mañana de hoy con el alcalde de Castillo de Locubín, Cristóbal Rodríguez, este ha querido restar relevancia a los efectos de la tormenta que, en torno a las tres de la tarde de ayer, descargaba con fuerza sobre diferentes zonas de la comarca de la Sierra Sur, pero de forma especial sobre el núcleo urbano de Castillo, donde se recogían hasta 35 litros por metro cuadrado en menos de una hora.
“Básicamente, lo ocurrido es que, al caer tanta cantidad de agua en tan poco tiempo, especialmente en forma de granizo, el sistema de canalización se atoró produciéndose una gran acumulación de granizo en algunas vías, como la calle Empedrada, razón por la cual tuvimos que actuar de urgencias con las máquinas para retirar la acumulación producida”, ha explicado Cristóbal Rodríguez.
Algo parecido ocurría en la calle Colmenero, por donde discurre un barranco soterrado sobre el que también fue preciso actuar tras la tromba de agua y granizo. El alcalde señala, no obstante, que los daños en cultivos son muy relativos. “No ha habido daños de importancia, más allá de algunas huertas cercanas al casco en las que sí ha podido hacer algo de destrozo, pero no, en general, en las huertas situadas en la ribera del río San Juan”.
El alcalde ha aprovechado la ocasión para animar a que, los próximos días 15, 16 y 17 se visite Castillo de Locubín para disfrutar de una cosecha excepcional, gracias a la excelente primavera registrada en lo que a lluvias se refiere.