El entrenador del Barcelona, Ronald Koeman, admitió, tras el empate de su equipo contra el Cádiz (1-1), estar "muy decepcionado, quizá más todavía que el martes", cuando su equipo cayó por 1-4 en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones contra el París Saint-Germain.
"Claro que estoy muy decepcionado, quizá más todavía que el martes. Podíamos recortar distancias con los de arriba, en un partido en el que no hemos encontrado muchos problemas, es un partido que este equipo tiene que ganar y no lo ha hecho", aseveró el técnico neerlandés en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Sobre el gol del empate del Cádiz, que su equipo encajó en el minuto 89 por un penalti de Clement Lenglet, Koeman dijo que en "un partido así, cuando tienes el marcador con un gol de diferencia, siempre pueden pasar cosas en contra".
En este sentido, señaló que la falta de Lenglet que provocó el penalti "es muy dudoso, pero que se puede pitar", si bien dudó si el central azulgrana tenía "que arriesgar e ir por el balón" y recordó que para "un defensa es importante saber donde está".
El preparador del equipo azulgrana lamentó que su equipo no estuvo "a la altura" en un encuentro ante un rival que "ha defendido atrás".
Sobre las opciones del Barça de luchar por la Liga, Koeman negó que el empate "sea imperdonable", aunque admitió que "ha sido una oportunidad grande para recortar distancias" con el Atlético de Madrid.
"Se demuestra que hay que luchar y estar bien para los partidos. En los dos partidos contra ellos hemos dejado escapar cinco puntos y esto no puede ser", lamentó.