La presidenta de Afenes Málaga, asociación que busca mejorar la calidad de vida de las personas con problemas de salud mental y sus familiares, Carmen Sibaja, ha considerado necesario prestar atención a la salud mental, más aún en este contexto ante las consecuencias del coronavirus. "Como no se ponga remedio, como no se le dé la importancia que tiene, va a ser la cuarta ola" de la pandemia, ha dicho.
Una de cada cuatro personas a lo largo de su vida va a padecer un trastorno de salud mental y el COVID, desgraciadamente, va a hacer que este porcentaje suba más"No hay salud sin salud mental", ha incidido Sibaja, quien ha considerado que "es el momento de que las administraciones se den cuenta de la importancia que tiene la salud mental", apuntando que "una de cada cuatro personas a lo largo de su vida va a padecer un trastorno de salud mental y el COVID, desgraciadamente, va a hacer que este porcentaje suba más".
En declaraciones a Europa Press, ha señalado que hay muchas personas "que no son de nuestro colectivo" que tienen miedos, por ejemplo a salir, por contagiarse del virus, "cuánto más nuestros usuarios que son especialmente vulnerables". A esto, ha asegurado que hay que añadir "las consecuencias económicas tan grandes que se están sufriendo".
La suma de estos elementos "nos va a llevar a que haya más problemas de salud mental". "Los mismos sanitarios están desbordados y sufriendo mucho estrés y eso después pasa factura", ha dicho, al tiempo que ha precisado que "el COVID está revolviendo a toda la sociedad y nos está haciendo plantearnos que tenemos que adaptarnos a las nuevas necesidades y cambiar el sistema tenido hasta ahora".
Al respecto, ha asegurado que ha aumentado la atención que desde Afenes prestan a sus usuarios "porque los servicios de salud mental se han tenido que adaptar a las normas de protección; por ejemplo, antes estaban los ambulatorios abiertos y ahora están atendiendo más telemáticamente y por teléfono y eso a nuestro colectivo les dificulta todo mucho".
Además, ha apuntado que las consecuencias económicas hacen que "si los usuarios tienen que venir a la sede, muchos no tienen recursos para ello", lo que ha llevado a la asociación a plantearse "prestar el servicio de forma diferente, de manera que los acompañamientos y abordaje de situaciones los hagamos en la comunidad, en el entorno próximo de la persona, donde se desenvuelve día a día".
LLEVAR LA ATENCIÓN A LOS BARRIOS
Por eso, ha explicado la presidenta de Afenes Málaga, que están viendo "la posibilidad de diversificarnos y de llevar a los barrios los servicios de acompañamiento, de apoyo psicosocial, de ocio y de tiempo libre que prestamos tanto a usuarios como a sus familias, siempre trabajando de acuerdo y en colaboración con los servicios sociales y de salud".
"Para los usuarios y las familias va a ser más fácil porque estamos en su entorno y además conseguimos mayor visibilidad e integración de cara a la sociedad y a la comunidad", ha destacado Sibaja, quien, asimismo, ha incidido en que de esta manera se trabaja "en red, que es más positivo", siempre "con la coordinación de los profesionales de las unidades de salud mental".
Ha esperado "recibir el apoyo del Ayuntamiento" de la capital y ha manifestado que quieren conseguir los espacios adecuados "para reunirnos con los usuarios en su propia comunidad", algo que, ha añadido, también servirá para "evitar recaídas".
Respecto a la vacunación, ha considerado que este "es un colectivo que debería ser prioritario" en este sentido, apuntando que "en el protocolo se contempla a los sanitarios y a los profesionales que trabajan con ellos, pero no a ellos". "Somos los olvidados de los olvidados", ha lamentado.
"Es algo que no entiendo como una medida lógica, porque hay muchos usuarios que tienen un grado de dependencia 2 o 3, incluso, y sin embargo no se les está vacunando pese a tener el mismo grado que los usuarios de las residencias de mayores"; por lo que "reivindicamos que se vacune al colectivo lo antes posible", ha incidido.
