El Govern ha descartado volver a habilitar las tarjetas monedero para alumnos en riesgo de exclusión social durante el verano o en caso de futuros confinamientos parciales, y ha defendido la utilidad de la medida únicamente durante los meses en que las escuelas y comedores estuvieron cerrados a causa de la epidemia del coronavirus.
Lo han explicado este martes los consellers de Educación y de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, Josep Bargalló y Chakir El Homrani, en una comparecencia ante la Diputación Permanente del Parlament solicitada por los partidos ante la cancelación del sistema el pasado 31 de julio.
El conseller Bargalló ha afirmado que la medida de las tarjetas monedero "ha llegado donde tenia que llegar y ha cumplido las expectativas que debía cumplir", y ha defendido que la Generalitat hizo más que otras comunidades y fue más allá de lo estipulado en el Real Decreto para garantizar la alimentación de los alumnos vulnerables.
Ha argumentado que la Generalitat no puede proseguir con el sistema durante el verano por motivos legales, ya que la medida se circunscribía al confinamiento, y ha afirmado que las tarjetas monedero no son el mejor sistema en caso de futuros confinamientos parciales, ya que pueden perderse o utilizarse incorrectamente.
"Las becas comedor solo tienen lógica mientras existe el curso escolar, y solo en aquellos centros donde hay comedor o donde éste no es gratuito", ha afirmado el conseller, que ha añadido que la Generalitat estaría cometiendo una ilegalidad si continuase ofreciendo tarjetas comedor una vez terminado el estado de alarma.
Como alternativa, Bargalló ha asegurado que en caso de futuros rebrotes y cuarentenas en centros o grupos de alumnos, se optará por un sistema diferente: "Si alguien debe cerrar a partir del 14 de septiembre priorizaremos hacer la comida en los comedores escolares y repartirla a las familias".
Por su parte, el conseller El Homrani ha explicado que para garantizar la alimentación a los menores vulnerables durante el verano, el Govern se ha planteado unas ayudas extraordinarias que en ningún caso deben entenderse como una "continuidad" de las becas comedor.
Ha defendido que gestionar estas ayudas desde el ámbito social es más eficiente, ya que "hay una parte de la pobreza donde no llegan las becas comedor" y ha explicado que los servicios sociales locales y comarcales podrán recuperar las ayudas extraordinarias durante agosto justificando los gastos al Govern, que devolverá el dinero mediante el contingencia para la Covid-19.
El Homrani ha remarcado que su Conselleria ha querido dar cobertura a las familias más vulnerables desde "diversos ámbitos", más allá de las tarjetas monedero, y ha recordado que se han destinado ayudas de 20 millones de euros para personas afectadas por la Covid-19 que no podían cobrar el paro y ayudas específicas de 7,5 millones de euros para los autónomos.
LA OPOSICIÓN CRITICA EL FIN DE LA AYUDA
Durante el turno de preguntas de los partidos, la oposición ha lamentado que las familias en situación de vulnerabilidad no dispongan de las becas comedor durante el verano y han recordado que el Parlament votó unánimemente a favor de extender estas ayudas durante el mes de agosto el pasado mes de junio.
La diputada de Ciudadanos, Sonia Sierra, ha afeado a los consellers la suspensión de las tarjetas tras comprometerse a mantenerlas en verano y ha afirmado que mantener las ayudas hubiera supuesto un gasto de 30 millones de euros: "Ustedes gastan más en publicidad institucional", ha afirmado.
Por su parte, la diputada del PSC Ester Niubó y la de los comuns Concepción Abellán han criticado la falta de información del Govern y han censurado que el Govern argumente que no puede mantener las becas durante las vacaciones de verano, si ya lo hizo en Semana Santa; a lo que Bargalló ha respondido que ese período, a diferencia de agosto, se considera calendario escolar no lectivo.
Finalmente, la diputada de la CUP Maria Sirvent ha alertado de la privatización del sistema durante la pandemia --y ha puesto el ejemplo de CaixaBank como gestora de las tarjetas-- y de las futuras becas comedor; mientras que el diputado del PP, Daniel Serrano, ha afirmado la decisión de suprimir las tarjetas fue "improvisada, equivocada e irresponsable".
EL GOVERN DEFIENDE LA SUSPENSIÓN
En el turno de réplica, el conseller Bargalló ha insistido que "las becas comedor no tienen nada que ver con la garantía alimentaria", y ha afirmado que vincular las becas a las ayudas a la alimentación es un error que expulsaría del sistema a muchas familias.
"En los veranos no hay que basarse en las becas comedor, hay que basarse en las realidad social de las familias; y este es un conocimiento que tienen sólo los servicios sociales de proximidad", ha afirmado el conseller de Educación.
Ambos consellers han explicado que durante el confinamiento se repartieron unas 150.000 tarjetas monedero --"más de las estipuladas", según Bargalló-- y que tras suspender su uso se han identificado un total de 8.050 que aún no se han utilizado por no haberse encontrado a los beneficiarios o por existir un excedente.
Finalmente, El Homrani ha defendido que su departamento ya ha puesto en marcha medidas para garantizar la alimentación de los menores en riesgo de exclusión social durante el verano, así como otras ayudas para afrontar la crisis del coronavirus, y ha insistido en que la suspensión de las tarjetas monedero "no es un problema de recursos", aunque ha criticado al Gobierno central por aportar ayudas escasas y tardías.