Según los trabajadores, “esperamos que la compañía acceda a entrar en negociación y reconsidere su decisión, ya que hasta ahora no ha dado muestras. Nosotros estamos dispuestos a negociar pero reclamamos que, si la empresa mantiene líneas en el Estrecho, no nos mande a Denia”.
Aún así, la última reunión mantenida entre ambas partes se centró únicamente en “ver los turnos y los horarios de trabajo que habría en Denia”.
Con todo, los empleados están a la espera de la resolución de la Dirección Provincial de Empleo sobre el escrito presentado el pasado 8 de octubre en el que se solicitaba la suspensión del traslado y para el que se aportó “toda la documentación requerida” por esta entidad. A este respecto, los trabajadores esperan que la citada resolución se produzca antes del próximo 7 de noviembre ya que el traslado de los tripulantes a Denia debería hacerse efectivo el día 8 del próximo mes.
En esta línea, si la resolución fuese positiva a los intereses de los empleados, y contraria al traslado, el movimiento de personal podría posponerse hasta seis meses. Según los afectados “esto nos daría tiempo suficiente a que se produjese una decisión judicial sobre el caso”, que esperan fuera favorable a su posición.
Aún así, varios son los frentes abiertos por el grupo de empleados ya que también han presentado ante la Inspección de Trabajo varios escritos “sobre situaciones familiares para ver si se puede, a través del artículo número 40, retrasar el periodo de incorporación al nuevo centro”.
