Desde hace un mes, ciudadanos y policías tienen a su disposición una comisaría moderna y de última generación que el pasado viernes fue bendecida por el propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. La inversión de 5,4 millones de euros ha levantado un complejo policial “a la altura de lo que se merece la quinta ciudad de Andalucía”, como señaló el propio Marlaska, con un complejo policial gigante y lleno de luz que preside el barrio de La Asunción. Eso es lo que ven los jerezanos.
Pero, ¿qué ocurre en su interior?En el seno de la Confederación Española de Policía (CEP) denuncian que en estas cuatro semanas han empezado a acumularse demasiadas carencias importantes de las que han dado parte a la Dirección General de Policía y que siguen sin resolverse. Una de las más urgentes, sino que la que más, es la falta de un lugar habilitado para la manipulación y almacenamiento de sustancias estupefacientes, que se están concentrando junto a los calabozos. Según denuncia la CEP, esta realidad está complicando el servicio que prestan los funcionarios destinados a este puesto, perjudicando además la estancia de los detenidos.
De hecho, desde el sindicato aseguran que esta última semana, coincidiendo con las primeras aprehensiones de marihuana desde la mudanza, en alguna ocasión han tenido que remitirlos al servicio médico por encontrarse mal, lo cual no descartan que se deba “a presuntas intoxicaciones por dichas sustancias, vulnerando el programa de prevención de riesgos laborales de esta Dirección General, de fecha 12/07/2019”.
Asimismo, desde la CEP también creen que el diseño del edificio, con una distribución acristalada de estancias y despachos, no ha tenido en cuenta la privacidad de determinadas unidades. Es el caso de la oficina de denuncias en la que es posible distinguir con claridad la persona que está haciendo cualquier gestión. Lo mismo ocurre con un grupo “tan susceptible” como es la UFAM, (Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer), en la que se atiende a mujeres que han podido ser víctimas de violencia de género. Entienden que la exposición de estas mujeres, que suelen acudir muy afectadas, es excesiva y no cuenta con la privacidad que garantiza la ley a las víctimas para estos tipos de delitos.
Asimismo, critican que determinados despachos son visibles desde el exterior, quedando comprometida la seguridad y privacidad de los funcionarios que están trabajando. Aunque en las últimas semanas han llegado vinilos para contrarrestar esta situación, siguen siendo insuficiente a la vista de la extensión de las dependencias. La falta de taquillas para los funcionarios también es para este sindicato otra evidencia de la “precariedad de medios” que sigue caracterizando a la gestión de las dependencias, con unas connotaciones discriminatorias extras, pues han detectado un agravio en su distribución “ya que que la gran mayoría del personal uniformado y masculino tienen asignada su taquilla, careciendo de las mismas el personal femenino no uniformado”.
Estas circunstancias han motivado que mujeres policías hayan presentado un escrito dirigido al comisario en el que denuncian este “perjuicio laboral” ante la “injusta situación de disponibilidad de los útiles de la Policía Nacional” y en el que reivindican que “tienen las mismas necesidades laborales que el resto”. El sindicato policial también se ha quejado de la distribución de estas taquillas en el vestuario masculino, pues dificulta los accesos y va en contra de las medidas preventivas de contraincendios y de seguridad.
Falta de personal
¿Están las nuevas dependencias a la altura de los policías que necesita una ciudad de más de 200.000 habitantes? En la CEP son tajantes: de ninguna manera y, lo peor de todo, añaden, es que les han adelantado que la próxima propuesta de la DGP contempla la convocatoria de 15 plazas de agentes para un municipio que acumula un déficit prácticamente de un centenar de agentes y que lleva años acusando un catálogo de puestos de trabajo desfasado y equiparable a municipios como Sanlúcar . En otras localidades cercanas y con menor habitantes, como El Puerto, la propuesta es de 29 policías. Tampoco están dispuestos a que la Comisaría pague en los próximos años la millonaria inversión de la obra nueva, recortando los presupuestos para estas dependencias para este año, como también les consta. “Estamos hablando de una comisaría enorme que hay que equipar y cada vez que reclamamos nos dicen que no hay dinero”, sentencia el secretario provincial de la CEP, Eloy Cruz.
