El estrés es considerado la enfermedad del siglo XXI, según los expertos, que lo atribuyen al estilo de vida tan frenético de la actualidad y que provoca bajada de defensas, acné, presión arterial, depresión e incluso pérdida de memoria.
Según han señalado los expertos del Centro de Rehabilitación de Daño Cerebral 'Crecer' de Sevilla, que está llevando acabo unos talleres dirigidos a personas de entre 45 y 60 años con olvidos a causa del estrés, las pérdidas de memoria propias de la edad se suelen empezar a manifestar a partir de los 65 años. Sin embargo, debido al incremento de casos de personas más jóvenes que llegan a las consultas, Crecer ha detectado la necesidad de trabajar con estos pacientes para que sus problemas de memoria no se agudicen y dejen de existir.
El director científico de Crecer, León Carrión, explica que gran parte de este problema se debe a la adicción a las tecnologías y al trabajo, por lo que recomienda aprender a desconectar y poner límites.
Los cursos diseñados tienen una duración media de entre dos y tres meses. Al concluirlo, normalmente, el paciente mejora la memoria y su capacidad de resolución de problemas, consiguiendo ser más eficaces y ejecutivos.