El próximo 30 de enero la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla juzgará a un hombre acusado de agredir sexualmente a una mujer que recogió en una parada de taxi, a la salida de una discoteca en la capital tras hacerse pasar por un taxista, hechos por los que el Ministerio Fiscal le solicita 12 años de prisión y una indemnización de 30.000 euros a la víctima.
El fiscal recoge en su escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, que los hechos ocurrieron el 17 de agosto de 2018 cuando este hombre, que contaba en aquellas fechas con 24 años y que ya había estado en prisión por robo y por otras dos agresiones sexuales, recogió a la víctima de 26 años y a su hermana en una parada de taxi, ofreciéndose a llevarlas donde quisieran por cinco euros, manifestándole ésta que las trasladara a una localidad del Aljarafe.
Durante el recorrido ambas empezaron a discutir, el acusado intervenía "siempre a favor de la víctima" y, en un momento dado, al solicitarle la hermana la licencia, éste le pidió que "se bajara del coche" dejándola en una rotonda próxima a otra localidad, donde vivía con la abuela.
Tras ello, este hombre reanudó la marcha pero por otro camino diciéndole que conocía "un atajo" hasta llegar a un descampado, donde "paró el coche, se bajó corriendo del mismo y abrió la puerta del copiloto colocándose a horcajadas sobre ella" y, supuestamente, consumando la violación.
A consecuencia de estos hechos, esta mujer sufre sintomatología ansioso-depresiva con episodios de angustia, altibajos del estado de ánimo, tristeza y apatía, así como dificultad para conciliar el sueño y para mantener la concentración.
Para el fiscal estos hechos constituyen un delito de agresión sexual con la agravante de reincidencia, por lo que pide para él 12 años de prisión, diez años de libertad vigilada y la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros con ella durante 12 años.