Diez personas han sido detenidas por la Policía Nacional por su presunta implicación en trece robos en viviendas habitadas de la provincia de Málaga, actuación en la que se han recuperado joyas valoradas en más de 200.000 euros.
Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Detenidos número 9 de Málaga, que ordenó el ingreso en prisión de tres de ellos, según ha informado este miércoles la Policía en un comunicado.
La investigación se inició el pasado septiembre a raíz de varios robos en viviendas habitadas y llevó a los agentes a detectar la existencia de un grupo organizado y jerarquizado integrado por una decena de personas de nacionalidades española y armenia.
Según las pesquisas policiales, tres españoles y un armenio eran los cabecillas de la red, encargados de decidir los objetivos y el momento más propicio para llevar a cabo los robos.
En un segundo escalón estaban los responsables de ejecutar los robos, "con gran destreza en la apertura de puertas" mediante la técnica del "bumping" -que consiste en golpear una llave inserta en la cerradura con un objeto- y en el tercer rango estaban los encargados de proporcionar los vehículos y deshacerse luego de ellos.
Los agentes comprobaron cómo la trama cambiaba frecuentemente de vehículos y tras utilizarlos los transfería a terceros que nada tenían que ver con los robos.
El último nivel lo ocupaban un matrimonio y su hijo, que almacenaban los productos de los saqueos y fundían las joyas con la intención de que tuvieran una apariencia diferente a la original para darles salida fácilmente.
Durante la operación, desarrollada en dos fases, se ha esclarecido un robo con violencia perpetrado en una casa habitada de la capital malagueña, en el que los ladrones fueron sorprendidos por los propietarios, y otros doce con fuerza cometidos en otras tantas casas de Málaga, Marbella, Nerja y Fuengirola.
La actuación se ha saldado con el arresto de siete hombres y tres mujeres de entre 24 y 45 años por su presunta implicación en los delitos de pertenencia a grupo criminal y, según el caso, de robo con violencia, robo con fuerza, receptación, resistencia y desobediencia y contra la seguridad del tráfico.
En los cuatro registros domiciliarios llevados a cabo se han intervenido, entre otros efectos, 17.000 euros en efectivo, tres vehículos y útiles para los robos, y se han recuperado joyas valoradas en 200.000 euros y equipos electrónicos de alta gama.