La delegada territorial de Educación y Deporte de la Junta dice Andalucía en Huelva, Estela Villalba, confirmó este lunes que la publicación de las licitaciones para las obras del nuevo colegio de Pescadería y la reforma del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) La Rábida será una realidad en cuestión de horas o días.
Villalba explicó que están pendientes del último informe jurídico que, una vez firmado, será publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA). “Esperamos que esta semana o la semana que viene salgan las licitaciones de las obras y, a partir de ahí, a correr”, concretó la delegada.
La responsable de Educación en Huelva realizó estas declaraciones durante una visita al IES Diego de Guzmán y Quesada, que acaba de resultar seleccionado para impartir el Bachillerato Internacional durante el próximo curso 2020/2021.
La delegación institucional estuvo encabezada por el consejero de Educación, Javier Imbroda, que aprovechó la ocasión para alabar el espíritu “pionero” de este centro que, dijo, lleva muchos años apostando “por la excelencia educativa” y ahora podrá “servir de inspiración a toda la provincia”.
Imbroda explicó que la apuesta de la Consejería de Educación para que el Bachillerato Internacional pueda cursarse en siete institutos andaluces -uno por provincia- marca la apertura de “una nueva etapa” en el sistema público andaluz. En este sentido, el consejero resaltó que Andalucía ya es líder en esta modalidad de bachillerato en la educación pública a nivel nacional.
El Bachillerato Internacional, según explicó el director del IES Diego de Guzmán y Quesada, José Antonio Vélez, “permite el acceso a universidades de prácticamente todo el mundo y propone el aprendizaje desde un desde un putos de vista mucho más práctico, más investigador, promocionando el espíritu crítico en el alumnado”.
No es algo que pille de nuevas a los profesores y alumnos de este centro que, apunta Vélez, llevan “mucho tiempo intentado llevar a cabo una enseñanza de este tipo”.
La nueva modalidad, advierte Vélez, es “tiene un nivel de exigencia muy grande” tanto para los profesores, que se formarán durante todo este curso, como para los alumnos, que tendrán que compaginarlo con el bachillerato tradicional y desarrollar una nueva forma de trabajo.
