La autopsia de Alfredo Morodo Gutiérrez, el vecino de La Línea de la Concepción fallecido la madrugada del pasado martes durante una persecución marítima en la costa de Gibraltar se practicó ayer en el Peñón y ya han comenzado los trámites para la repatriación del cadáver.
Así lo ha señalado en una nota la Policía Real gibraltareña (Royal Gibraltar Police), en la que explica que la autopsia se ha llevado a cabo siguiendo las instrucciones del instructor forense de Gibraltar.
La autopsia la han llevado a cabo el doctor Brett Lockyer, el patólogo forense aprobado por el Ministerio del Interior Británico, junto al español Miguel Ángel Vizcaya Rojas, que ha estado presente durante el examen, a instancias del instructor forense.
El doctor Brett Lockyer es miembro de la División Británica de la Academia Internacional de Patología y de la Asociación Británica de Medicina Forense.
Está acreditado para practicar Patología Forense por el Ministerio del Interior británico y es miembro del Real Colegio de Patólogos.
Por su parte, el doctor Miguel Ángel Vizcaya es catedrático del Departamento de Anatomía Patológica, Biología Celular, Histología, Medicina Legal y Forense y Toxicología de la Universidad de Cádiz.
Tras la autopsia, el instructor forense ha autorizado la entrega del cadáver a la familia y se están llevando a cabo los trámites para su repatriación a España.
Morodo, de 42 años, falleció la madrugada del pasado martes en un incidente entre una patrullera del servicio de Aduanas de Gibraltar y la embarcación en la que, presuntamente, transportaba tabaco de contrabando.