Carmen Guaita nació en San Fernando pero se fue a Madrid a los siete años. Por eso no tiene acento andaluz ni cañaílla. Pero nació en La Isla y a La Isla viene cada vez que escribe un libro para presentarlo en su tierra natal.
Carmen Guaita es maestra, de las que tienen educandos a su cargo, además de una maestra de la literatura y dice que quizá por eso no deja escapar nunca a ninguno de los personajes de sus novelas, que son siempre novelas corales alrededor de un alguien que lo envuelve todo.
Y Carmen Guaita es maestra -esta vez sí- de la narrativa hasta el punto de que su editorial está dispuesta a editar sus obras sin leerlas, lo que les ocurre a muy pocos escritores. Y escritoras. Y eso que ella misma reconoce que pone de los nervios a la encargada de la edición con las correcciones, con los matices. Lo normal en personas perfeccionistas.
Carmen Guaita vino a San Fernando por tercera vez para lo mismo, para presentar una obra. En este caso una novela epistolar en la que carta a carta, de año en año, va contando cómo Todo se olvida. Porque Carmen Guaita habla, en esta novela, de las personas que viven y de las personas que pierden sus recuerdos por ese degeneración de la neuronas del cerebro que se llama Azheimer.
Carmen Guaita es una melómana de las de óperas y música clásica, porque es lo que vivió en su casa, de sus padres como regalo para toda la vida y sus novelas tienen música, invitan a escuchar música mientras se leen.
Y además, dicho ya por el arriba firmante que hasta ahora se ha limitado a recoger lo que se dijo el viernes en el Centro de Congresos -para ella el Cine Almirante, donde veía las sesiones dobles- tiene un depuradísimo estilo narrativo que engrandece la trama. A base de sencillez, claro.
En la presentación de Todo se olvida, un libro ilustrado con una obra de su madre, estuvo la llamada a ser delegada de Cultura del Ayuntamiento, María José Foncubierta y estuvo Cristina García Guaita, prima de la escritora, pero sobre todo librera. Y por ende, crítica.
También la responsable de Ediciones Khaf, Isabel Izquierdo y el presentador del libro, el escritor en Enrique Montiel. También contó con la intervención de la actriz Laura Auzmendi, que es presencia obligada en las presentaciones de libros de Carmen Guaita y que pone voz a sus personajes.