Cádiz capital no ha sido ninguna excepción en el mapa electoral que se configuraba tras la cita con las urnas de este domingo. Subió la participación en poco más de de cuatro puntos, aunque es una cifra bastante curiosa si se compara con el dato en la provincia donde ha subido casi en siete puntos. Un 74,65 por ciento de los gaditanos acudía a los colegios electorales para ejercer su derecho al voto y apostar por alguno de los partidos políticos que se presentaban a las elecciones.
Y Cádiz no se diferencia tampoco porque el PSOE ha pasado de ser la tercera fuerza política en junio de 2016 (las anteriores elecciones Generales) a ser el partido más votado en la capital gaditana. Ese aumento de apoyos en las urnas es lo más llamativo, junto con la bajada de los votos destinados al Partido Popular que ha pasado de ser la primera fuerza política en Cádiz capital a ser la cuarta. Tanto es así que incluso pierde la representación en el Senado, donde en la pasada legislatura se encontraban José Ignacio Landaluce, Pepe Ortiz y María José Alba.
La coalición Unidas Podemos vuelve a ser la segunda fuerza más votada en Cádiz capital, bastión de sus representantes con el alcalde a la cabeza y su pareja, Teresa Rodríguez, como cabeza del partido a nivel regional. No obstante, con respecto a los resultados de 2016 la formación morada ha bajado en cuatro puntos los apoyos conseguidos a través de las urnas.
También llama la atención que la diferencia entre la primera y la segunda fuerza política, es decir, entre el PSOE y Unidas Podemos es de poco más de un tres por ciento de los votos. Otra de las curiosidades de los resultados en Cádiz capital es el incremento en casi cinco puntos de Ciudadanos, la formación de Albert Rivera pasa a ser la tercera fuerza política en la capital con una diferencia con los populares de un punto.
La otra fuerza que se preveía como un boom en el panorama político nacional, la formación de Santiago Abascal, a nivel local, tan sólo ha contado con el apoyo de un 8, 41 por ciento del censo de la capital. No obstante, si se compara con el apoyo en 2016, es llamativo ver cómo han pasado de 155 a más de 6.000 votos.
