La familia adoptiva de Maloma, la joven natural del Sáhara Occidental y nacionalizada española al ser adoptada por este matrimonio de Mairena del Aljarafe (Sevilla), ha celebrado este jueves una reunión con la presidenta del Parlamento de Andalucía, Marta Bosquet (Cs), a la que ha pedido "ayuda" institucional para las gestiones promovidas en demanda del fin del supuesto "secuestro" de la mujer a manos de su familia biológica en los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf (Argelia).
En declaraciones a Europa Press, José Morales, padre adoptivo de Maloma, ha destacado que durante la reunión, Marta Bosquet ha demostrado estar "muy informada" del conflicto en cuestión, insistiendo en la idea de que pese al contenido de los vídeos protagonizados por la joven tiempo después de ser retenida a la fuerza por su familia biológica en Tindouf, Maloma "está secuestrada" en el hogar familiar y vive vigilada "las 24 horas del día".
Es más, Morales ha asegurado que la joven tiene "totalmente" restringidas las visitas, otro aspecto más que ha esgrimido para reiterar que la joven carece de libertad y reclamar el apoyo y "ayuda" del Parlamento andaluz y del actual Gobierno autonómico, conformado por el PP y Cs con el popular Juanma Moreno al frente, para que Maloma pueda manifestar públicamente, en plena libertad y uso de sus derechos como ciudadana española, si desea permanecer en los campamentos de Tindouf o regresar a España con su familia adoptiva.
MÁS DE TRES AÑOS SIN MALOMA
Así, mientras el pasado mes de diciembre se cumplían ya tres años desde que Maloma fuese retenida por su familia biológica en los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf, y el caso ha evolucionado a una situación en la que la propia joven ha negado a través de vídeos que esté secuestrada, el padre de Maloma ha reiterado que dado que la joven vive "secuestrada", el contenido de tales vídeos "no tiene ninguna validez".
Aquel 12 de diciembre de 2015, recordémoslo, Maloma estaba en los campamentos de refugiados saharauis, en el marco de un viaje cursado a cuenta de una enfermedad que sufría su madre biológica, cuando según sus padres adoptivos habría sido "secuestrada" por su familia original.
Desde entonces hasta ahora, como se ha señalado, el caso de Maloma ha deparado diferentes giros. Y es que si bien la familia española de la joven recuerda que la misma viajó a Tinduf "con billete de vuelta" y habría sido retenida en contra de su voluntad, en febrero de 2017 circulaba un vídeo en el que la propia Maloma negaba que estuviese "secuestrada por el Frente Polisario, por Argelia", por su familia biológica o "por nadie". "Estoy aquí porque yo quiero. Es mi deseo estar una temporada con mi gente", enfatizaba, avisando de que "se está formando una bola increíble" en torno a su situación.
La joven incluso contrajo matrimonio en los citados campamentos y ha tenido descendencia allí, toda vez que la familia española de Maloma insiste en que antes del último vídeo y de la boda, ella misma habría trasladado, mediante una conversación telefónica, "que estaba deseando volver" a España.
La familia adoptiva de Maloma, en cualquier caso, insiste en que la joven "ha sido víctima de un matrimonio forzado", está coaccionada y no goza de libertad, reiterando su demanda de que Maloma pueda regresar a España para que, en plena libertad y pleno ejercicio de sus derechos como española, declare "dónde, cómo y con quién quiere vivir".