Las instalaciones deportivas de Torremolinos se renuevan para ofrecer una mayor calidad y seguridad a sus usuarios.
Así, el Ayuntamiento de la localidad ha renovado la superficie del césped artificial del campo de fútbol Pozuelo III, que debido al uso intensivo y los años de actividad había perdido en gran parte sus condiciones deportivas y técnicas.
Estos trabajos, que se realizaron en el mes de agosto con una inversión de 58.622 euros, incluyen la mejora de asientos de los banquillos, la construcción de gradas para el público y la revisión de algunos sistemas de la red de riego.
El sistema de césped artificial instalado conlleva varias innovaciones que mejoran la experiencia de juego de los usuarios. Una de las más llamativas es la sustitución del tradicional relleno de granulado de caucho procedente del reciclaje de neumáticos por otro relleno 100% natural y ecológico que está compuesto por corcho granulado. El corcho aporta el campo de fútbol múltiples características como la amortiguación, mayor confort en la pisada o un aspecto más natural y se diferencia del reciclado de neumáticos en cuestiones como la ausencia de olores o su capacidad aislante del calor, que hace que el campo no se sobrecaliente (hasta 20 grados menos que un campo tradicional).
Por otro lado, se instaló bajo el césped una lámina drenante de un centímetro de grosor que, además de mejorar la amortiguación del campo, tiene el objetivo principal de aumentar la capacidad de evacuación de aguas del terreno de juego, de forma que se evita la aparición de charcos y permite que se pueda jugar en buenas condiciones incluso mientras llueve.
El alcalde de Torremolinos, José Ortiz, y el concejal de Deportes, César Carrasco, visitaron este pasado sábado las instalaciones para comprobar el estado del nuevo césped, aprovechando un partido de los alevines del Juventud de Torremolinos. Carrasco aprovechó la ocasión para anunciar la intención del consistorio de hacer la misma renovación en el césped del campo deportivo Pozuelo II.
Durante el anuncio de estos trabajos, en el verano pasado, Carrasco explicó que “el Pozuelo III llevaba cuatro años de retraso en la sustitución de su césped cuando iniciamos la legislatura, y debido a la mala situación económica que encontramos no hemos podido realizarlo hasta ahora”.