El Parque Natural Bahía de Cádiz tiene la “peculiaridad” de ser un espacio natural con una fuerte presión antrópica, ya que se encuentra ahogado tanto por infraestructuras urbanas de conexión como por la presión urbanística
procedente de las localidades que rodean dicho parque, las cuales tienen terrenos adyacentes al mismo que ahora se comienzan a “ordenar” urbanísticamente hablando. Es el caso del Parque Metropolitano El Carrascón situado en el término municipal de San Fernando.
Desde Agaden Bahía afirman que en absoluto las acciones llevadas a cabo durante años por las diferentes administraciones públicas tanto locales como autonómicas o nacionales, han fomentado la conservación y protección de un espacio que es ZEC, ZEPA, Parque Natural y zona Ramsar; con lo que ponen de manifiesto que "ya es hora de tomar las cosas en serio y proteger lo que es de todos". Es por ello que han solicitado evaluación de las repercusiones de la totalidad de este proyecto sobre la Red Natura 2000, ya que están previstas una serie de actuaciones como son la de situar pasarelas para conectar dicho parque metropolitano con el PN Bahía de Cádiz, permitiendo así el mejor acceso de la ciudadanía hacia el parque, o la de fomentar deportes de agua, fomentando una mayor presión sobre dicho espacio.
Entre el resto de alegaciones que presenta la organización ecologistas se encuentra la propuesta de no duplicar espacios como es la previsión de construir un nuevo centro de recepción/interpretación para el parque metropolitano/ P.N. Bahía de Cádiz, si no la de aprovechar una de las casas salineras de la zona con dicha finalidad. La negativa a la transformación de suelo para construcción de campo de fútbol, paddel y otros deportes viene contrastada con la propuesta de realizar zonas de realización de deportes al aire libre, así como parque infantil con elementos temáticos relacionados con el espacio. En las zonas mas degradadas los ecologistas concuerdan en que sean convertidas en zonas de uso y disfrute de la población, con actividades que no rompan la configuración del paisaje ni afecte a los valores; así mismo, indican que el aparcamiento que se encuentra proyectado en la Salina de El Molino, sea aparcamiento de recepción del usuario y no una bolsa de parking para la ciudad, con lo que solicitan la limitación del área, así como que el número de plazas sea reducido.
AGADEN ve positivo que se empleen estas áreas como zonas de esparcimiento a la vez que como vectores que hagan que la sociedad conozca un espacio natural tan cercano y lejano a la vez, ya que una buena parte de la
población de la Bahía desconoce los valores ambientales, sociales y culturales presentes en ellos. No obstante, tal y como queda recogido en el Plan de Ordenación Territorial de la Bahía. Los ecologistas recuerdan que no hay que perder la finalidad que estos espacios libres han de cumplir, que no es más que la función de reducir la presión urbana sobre las áreas naturales del litoral y la marisma, se protejan los espacios de significación natural y cultural, y se recuperen los espacios degradados o que han sufrido fuertes impactos.