El tiempo en: San Fernando
Viernes 15/11/2024
 
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Málaga

El entrenador que abusó de menores se declara inocente

El letrado de la defensa, que representó cuatro de los cinco de La Manada, reclamó al inicio del juicio su nulidad

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
  • En el banquillo. -
  • El procesado niega los hechos y se limita a contestar solo a las preguntas de su abogado
  • Una de las letradas dice que estaba muy tranquilo y normalizó la situación
  • El primer día del juicio declaró solo uno de los menores que ratificó su versión acusatoria

 El entrenador de fútbol base de 45 años acusado de abusar, embaucar y acosar a veinticinco menores, con edades comprendidas entre los 11 y los 17 años, ha negado los hechos y se ha declarado inocente. El juicio comenzó ayer a puerta cerrada en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Málaga y el procesado sólo contestó a las preguntas de su abogado, Agustín Martínez Becerra, conocido por llevar la defensa de los cinco miembros de la Manada.

Una de las letradas de un menor, Sagrario Nieto Vera, explicó que el acusado negó todos los hechos y lamentó su actitud, que “estaba muy tranquilo y normalizando la situación”. Nieto Vera señaló que el entrenador normalizó las conversaciones de índole sexual con los menores, las cuales admitió pero alegando que eran adolescentes y que era normal ese tipo de conversaciones en un vestuario de fútbol.

Otro letrado, Alonso Aranda, que representa al único menor que declaró ayer, afirmó que su cliente se ratificó en su versión acusatoria contra el acusado y respondió a todas las preguntas, al tiempo que ha lamentó que el encausado se haya negado a contestar a las acusaciones y al fiscal.

Tocamientos, fotos, charlas sexuales...

El fiscal señala que prometía a algunos menores, hacerlos capitán, poder jugar más partidos o llevarlos a otros equipos de más categoría si le remitían fotografías de carácter sexual. También sometió a alguno a tocamientos, a otros les ofreció llevarlos a prostíbulos, botellas de alcohol, dinero e incluso invitarlos a cenar a una hamburguesería a cambio de fotografías de ellos desnudos. Mantenía conversaciones de índole sexual por redes sociales con los jugadores y les pedía imágenes de sus órganos genitales

Plantea la nulidad

La defensa del entrenador pidió ayer la nulidad de las actuaciones.  Las cuestiones previas comenzaron a las 10.45 horas y el letrado del procesado, Agustín Martínez Becerra, conocido por ejercer la defensa de cuatro de los cinco miembros de La Manada, cuestionó la investigación al considerarla prospectiva y solicitó que su cliente no declarara en primer lugar, extremo que no autorizó el Tribunal.

Las acusaciones particulares y el ministerio público mostraron su disconformidad con todos los argumentos planteados por Martínez Becerra y mantuvieron que la instrucción fue ajustada a derecho. Pasadas las 12.30 horas el acusado comenzó a declarar a puerta cerrada y sólo respondió a las preguntas de su defensa.

Peticiones de condena

El entrenador se enfrenta a una petición fiscal global de cien años y siete meses de prisión y se le acusa de aprovechar su influencia sobre los alevines y cadetes que entrenaba. Además de la pena de prisión, el fiscal pide que se le inhabilite para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por un tiempo de veinticinco años. El procesado, que es un histórico entrenador de fútbol base y que ha dirigido diversas categorías de alevines y cadetes de varios clubes en la provincia, entre ellos el Málaga C.F., está acusado de delitos de abuso sexual, exhibicionismo, provocación sexual, corrupción de menores, acoso y embaucamiento sexual a menores.

 de 100 años y siete meses de prisión, el fiscal indica que en caso de condena éste tendría que cumplir 20 años de cárcel, ya que se debe tener en cuenta lo que establece el Código Penal de que el máximo de cumplimiento efectivo no podrá exceder el triple del tiempo por el que se imponga la pena más grave o, en cualquier caso, los 20 años de prisión.

 El hombre no presenta ninguna perturbación mental ni adicción, según la calificación inicial del fiscal.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN