El Real Alcázar de Sevilla ha sacado a licitación el servicio de restauración, conservación preventiva y mantenimiento de las carpinterías del palacio de Pedro I con el objetivo de atajar el proceso de deterioro de las piezas.
En este marco, según el proyecto de actuación, recogido por Europa Press, se destinarán alrededor de 50.000 euros a la mejora de los portalones, puertas y ventanas del citado palacio, que incluyen carpinterías ataujeradas policromadas siglo XIV y con decoración moldurada de estucos policromados del siglo XIX.
Así, se actuará no sólo en los portalones y ventanas mudéjares del Patio de las Doncellas, que incluye los salones de Embajadores, de Sevillanos y de Toledanos, la Cámara Regia y la capilla; sino también en el patio de las Muñecas, en la entrada del jardín del Príncipe y espacios de la Sala de los Pasos Perdidos y de la de los Infantes, entre otros.
En el documento, se señala el deterioro causado por los agentes atmosféricos, como lluvia, sol, humedad o temperatura, por insectos o palomas, además de por su uso y por las propias visitas turísticas, ante la gran afluencia que soporta el recinto". "No es una norma general pero existe un número determinado de personas que no están concienciadas de las graves consecuencias que tiene la manipulación, los roces e incluso los golpes en el estado de conservación de las obras", advierte.
El Patronato del Alcázar promovió en 2001 la restauración de las puertas, portalones y ventanas mudéjares del patio de las Doncellas y en 2007 la del resto de carpinterías de las demás estancias del palacio. Además, se intervino para "coartar en lo posible" el proceso de degradación y devolverles la estabilidad material y la unidad estética perdida.
Sin embargo, desde que finalizaron las restauraciones de estas carpinterías en 2007 no se habían realizado trabajos de mantenimiento. Así, a mediados de 2016 se observa que algunos de los daños presentes con anterioridad a las intervenciones de restauración habían vuelto a aparecer y que los materiales utilizados en esos procesos estaban comenzando a deteriorarse. "El deficiente estado de conservación de las carpinterías evidenciaba que es primordial para garantizar la conservación de un bien cultural la aplicación de un programa de mantenimiento", subraya.
Por ello, se licita un programa de conservación preventiva y mantenimiento que comienza en octubre de 2016 y finaliza en marzo de 2018. "Los buenos resultados obtenidos en el periodo de tiempo en que ha estado aplicándose este programa hacen necesario su continuidad para garantizar la correcta conservación del conjunto de carpinterías del Palacio Mudéjar", recalca.
El proyecto de mantenimiento que se licita se basa en el análisis de los resultados de la aplicación del anterior programa de mantenimiento que comenzó en 2016. Una vez realizadas las valoraciones de las actuaciones de ese periodo, se lleva a cabo un nuevo programa que incluye el calendario de intervenciones y controles, las intervenciones a realizar en cada fecha, los controles a efectuar en cada fecha y la relación de las medidas de conservación preventiva a cumplimentar por la propiedad.
