“Nos estamos defendiendo de un ataque de denegación de servicio”, aseguró la compañía a través de uno de sus blogs, en el que unas horas antes se había limitado a apuntar que el sistema se había “caído”.
Este ataque impide que los cerca de 45 millones de usuarios de esta red social puedan twitear sus mensajes de un máximo de 140 caracteres sobre lo que están haciendo o los planes que tienen, algo que se ha convertido en todo un hábito para miles de personas que actualizan constantemente sus twits.
Aunque aún no se conoce con precisión el momento en que el sistema quedó bloqueado, el blog TechCrunch asegura que fue hacia las 6 horas de San Francisco.
Unas dos horas después, la propia compañía actualizaba su blog diciendo que el sistema está protegido, pero que aún trabajaba para defenderse de este ataque de denegación de servicio.
Con este tipo de ataques, los piratas informáticos, también llamados hackers, suelen ralentizar o anular el acceso a una red con la técnica de sobrecargar el tráfico hacia ella hasta saturar su ancho de banda.
“En la que de otra forma sería una feliz mañana de jueves, Twitter es objeto de un ataque de denegación de servicio”, reconocía también el responsable ejecutivo de la red, Biz Stone. Añadía que: “Ahora nos estamos defendiendo de este ataque e iremos actualizando nuestro blog y más tarde investigaremos”.