Las obras de soterramiento que se están efectuando en Murcia han vuelto a sufrir un nuevo acto vandálico. Es la quinta ocasión en menos de dos meses en el que se producen ataques contra maquinaria y medios materiales relacionados con las actuaciones previas para la eliminación de las vías del tren.
La diferencia respecto a los sucesos anteriores radica en que, en esta ocasión, se han hallado pruebas dejadas por los autores del sabotaje.
A las 4.35 horas y tras ser alertados por la Sala '092', los agentes de la Policía Local se personan en las vías del tren que transcurren junto al Camino Mota de los Alemanes, en Los Dolores, donde se encontraba ardiendo la maquinaria de las obras, estacionadas en el interior del vallado que delimita el tendido ferroviario y junto a la puerta de acceso en el tramo PK 525 + 550.
Los policías se encontraron una excavadora ardiendo -cuyo incendio requirió la intervención de Bomberos-, mientras la segunda no presentaba daños a simple vista, pero en la que descubren una botella de detergente abierta, envuelta en una bolsa de supermercado, la cual, por el olor que desprendía, parecía contener gasolina.
Asimismo, los agentes vieron un tapón azul en el suelo, junto a la rueda delantera derecha de la máquina, y, al lado de la trasera, un guante de plástico similar a los que suele haber en los surtidores de gasolineras.
Por otro lado, la valla ubicada en el margen izquierdo de la vía, sentido Beniel desde Murcia, también presentaba un roto justo a la altura de las máquinas.
Como en los cuatro actos vandálicos que han sufrido estas obras en apenas dos meses, también anoche se personaron unidades de Policía Nacional y Policía Científica que se hicieron cargo tanto de los vestigios encontrados como de la custodia de la maquinaria para una inspección más exhaustiva por parte de esta última
MÁS DE 7 SEMANAS CON SABOTAJES
Esta ha sido la quinta noche de atentados contra la maquinaria que trabaja en las obras previas al soterramiento de las vías.
La anterior tuvo lugar el pasado día 21, cuando se derribaron postes, pantallas de metacrilato, soportes de muretes y tuercas de sujeción; el 12 de septiembre unos encapuchados prendieron fuego a otras dos máquinas que se encontraban en un solar entre las calles Limonar y Pintor Saura Pacheco; el 29 de septiembre, dos camiones sufrieron un incendio junto al paso a nivel de Senda de los Garres; y el martes 3 de octubre fue la noche más violenta, cuyas consecuencias, además de los daños valorados en miles de euros, obligaron a interrumpir el tráfico ferroviario durante varios días en la Región.