La empresa TCA Geomática, adjudicataria del contrato licitado por el Ayuntamiento de Sevilla para acometer la búsqueda, indagación, localización y delimitación de la fosa común Pico Reja, en el cementerio de San Fernando, iniciará sus trabajos en los próximos días.
Se trata de la primera vez que en el camposanto se rastrean certezas sobre los represaliados durante la Guerra Civil y los años siguientes de la dictadura franquista, tal como ha explicado en rueda de prensa la concejal delegada de Educación, Participación Ciudadana y Edificios Municipales, la socialista Adela Castaño, quien ha desgranado los pormenores de esos trabajos junto con las especialistas encargadas de los mismos.
En este sentido, ha explicado que se trata de la fosa común abierta a partir del golpe de Estado de 1936 y que, según los estudios de historiadores como José Díaz Arriaza, podría acoger los cuerpos de 1.103 asesinados víctimas de la represión franquista. Al Ayuntamiento competen las labores descritas, mientras que a la Junta de Andalucía corresponderá la posterior exhumación de los cadáveres, que afrontará en 2018 tal y como está ya publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).
"El compromiso de este equipo de gobierno no se limita a los trabajos en Pico Reja, sino que pretendemos abordar la búsqueda, indagación, localización y delimitación del resto de las siete fosas que puede haber en el cementerio de San Fernando, y así se ha reflejado en propuestas para el Presupuesto del Ayuntamiento de Sevilla para el año 2018", ha aclarado la delegada.
Castaño ha recordado que su Delegación asumió al inicio de este mandato el reto de recuperar las políticas públicas de memoria histórica que fueron "aparcadas" en el anterior, y que los trabajos que en breve comenzarán en el cementerio de San Fernando, "además de recogerse en el programa de gobierno, son compartidos con IU y Participa, grupos políticos con los que se alcanzaron acuerdos presupuestarios para la recuperación de la Memoria Histórica". "En definitiva, se trata de una deuda pendiente con los familiares de los represaliados y las represaliadas y con la propia historia que comenzamos a saldar", ha abundado.
En resumen, los trabajos en Pico Reja consistirán en definir las características de esta fosa, como ubicación, dimensiones, características físicas y geomorfológicas; delimitación topográfica de la fosa, a través de coordenadas UTM; excavación parcial e identificación de los depósitos osteológicos, al objeto de abordar tanto la materialidad de los crímenes cometidos como una secuencia de los hechos criminales; así como documentación y análisis de campo de cada cuerpo individualizado.
También, se llevará a cabo un registro de huellas de violencia partir de lesiones 'perimortem' que evidencien la muerte bajo signos de violencia como pruebas de los crímenes; mientras que se relacionarán los datos aportados por las fuentes bibliográficas y documentales y los testimonios orales con la información obtenida durante la excavación parcial de la fosa --no exhumación-- y poder establecer una datación objetiva de la secuencia de los hechos.
Por último, se adoptarán medidas de conservación y protección necesarias en la preservación de los restos óseos, para la posterior fase de excavación arqueológica, y se justificarán mediante la secuencia estratigráfica el momento al que pertenecen los restos.
Tanto Adela Castaño como las técnicos responsables de TCA Geomática Inmaculada Carrasco e Inmaculada López han insistido en que no se trata ahora de exhumar los restos de los represaliados, proceso que se acometerá cuando lo decida la Dirección General de la Memoria Democrática de Andalucía a partir del informe que se remita de los trabajos que se realizarán con carácter inmediato y que se prolongarán como máximo 35 días.
Castaño indica que, para el equipo gobierno local, la recuperación de la Memoria Histórica es "una línea estratégica de trabajo que realizamos en coordinación con la Junta de Andalucía y en el marco de la Ley 2/2017, de 28 de marzo, de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía".
"En el mandato, hemos tomado distintas medidas sin precedentes en la ciudad, entre ellas la constitución de la Mesa de Participación de la Memoria Histórica, una mesa técnica de expertos y expertas en la materia, donde aportan sus conocimientos desde arqueólogos hasta historiadores o abogados, así como homenajes anuales a las víctimas, el programa de Espacios para la Memoria o la creación de una oficina específica para la Memoria Histórica, a la vez que se han retomado trabajos de revisión de elementos en la vía pública por incumplir la actual normativa de memoria", ha concluido.