Un jurado popular enjuiciará a partir de este lunes al hombre acusado de asesinar en diciembre de 2015 en la localidad sevillana de Lebrija a su expareja, la hija menor de la cantaora flamenca Juana Vargas, a la que asestó supuestamente 40 puñaladas antes de tirarla por el balcón de la vivienda donde ocurrieron los hechos.
Fuentes judiciales han informado a Europa Press de que, en la jornada de este lunes, tendrá lugar la constitución del jurado popular en la Audiencia Provincial de Sevilla, mientras que la vista oral continuará el jueves con la declaración del acusado, para quien la Fiscalía reclama 31 años de cárcel.
En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Público pide para el acusado 25 años de prisión por un delito de asesinato; tres años de cárcel por un delito de maltrato habitual; dos años de cárcel por un delito de allanamiento de morada, y un año de prisión por un delito de quebrantamiento de medida cautelar.
Asimismo, la Fiscalía reclama que el acusado indemnice con 150.000 euros a cada uno de los dos hijos menores de la pareja y con un total de 120.000 euros a los padres de la víctima.
Según el Ministerio Público, el acusado mantuvo una relación sentimental con la fallecida, de 38 años de edad, produciéndose la separación de hecho en septiembre de 2015, tras lo que, en noviembre de ese año, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Lebrija impuso al imputado la prohibición de acercarse a su expareja a menos de 200 metros durante la tramitación del procedimiento.
No obstante, y "pese a tener conocimiento del contenido y vigencia" del auto dictado por el Juzgado, el acusado acudió sobre las 4,30 horas del 9 de diciembre de 2015 al domicilio de la víctima y, "guiado por el propósito de acabar con su vida, accedió sorpresivamente" a la vivienda por la ventana del dormitorio, despertando a su expareja, que se encontraba durmiendo en el salón.
HASTA 40 PUÑALADAS
En ese momento, ambos iniciaron una discusión "motivada por los celos" del acusado, el cual "insistía en ver el contenido de unas conversaciones que su exmujer guardaba en su teléfono móvil, a lo que ella se negaba".
Durante el transcurso de la discusión, el imputado, "con evidente ánimo de acabar con la vida" de su exesposa, le clavó supuestamente un cuchillo de cocina hasta en 40 ocasiones en diversas zonas del cuerpo, en especial en la cabeza, la cara y el cuello, donde le asestó 30 puñaladas mientras la víctima "intentaba zafarse en vano de su agresor".
La Fiscalía pone de manifiesto que el acusado continuó acuchillando a su expareja y, cuando se encontraban en la terraza del domicilio, siendo "consciente de que estaba gravemente herida y de que aún seguía con vida y con intención de asegurar su muerte, la lanzó al vacío" por el balcón del salón de la vivienda, "cayendo él detrás suya".
MALOS TRATOS, VEJACIONES Y AMENAZAS "CONTINUAS"
En este punto, el Ministerio Público asevera que el acusado "aumentó deliberadamente el dolor" de su exmujer "tanto durante el acuchillamiento como después al tirarla por la ventana, causándole un sufrimiento que no era necesario para producirle la muerte".
Fuentes de la investigación ya indicaron a Europa Press que, tras ocurrir los hechos en el domicilio de la fallecida, el presunto agresor, vecino de El Cuervo, se habría autolesionado, por lo que acudió al centro de salud de la localidad para curarse las heridas. De este modo, desde el propio centro de salud se dio aviso a Policía Local y Guardia Civil, que detuvo al presunto autor de los hechos.
Asimismo, la Fiscalía acusa al imputado de un delito de maltrato habitual porque, durante la convivencia y tras la separación, "de manera reiterada y continuada en el tiempo, la sometió" a malos tratos, vejaciones y amenazas continuas, todo ello "con la intención de quebrantar su salud física y psíquica, obligándola a vivir en un clima de continua violencia".
"SI NO ERES PARA MI, NO ERES PARA NADIE"
De este modo, el acusado insultaba a la víctima, diciéndole que "no valía para nada" e incluso llegando a manifestarle a uno de sus hijos que "un día de estos iba a matar a su madre".
Concretamente, el día 26 de junio de 2015, y mientras ambos se encontraban en la vivienda familiar, el acusado "le agredió propinándole un empujón", hecho que fue denunciado el mismo día por la perjudicada.
Asimismo, y en fecha 26 de noviembre de 2015, el acusado se personó en el domicilio de la fallecida "empujando violentamente la puerta de la calle" y causando daños en la cerradura, tras lo que comenzó a amenazarla diciéndole "¿qué pasa con el moro?, ¿qué tienes tonterías con el moro?, ¿tú sabes lo que va a pasar? A mi me da igual, tú sabes lo que te va a ocurrir, lo sabes, si no eres para mi no eres para nadie".
Este hecho, según explica el Ministerio Público, fue denunciado por la víctima en la misma fecha.