No es lo mismo hacerse viejo en España que en Estonia, ni se disfrutan por igual los años de la jubilación en Dinamarca que en Italia, según un estudio publicado en la revista médica británica The Lancet que refleja lo distinta que puede resultar la vejez en función del país europeo en el que se viva.
La conclusión principal de este estudio realizado por investigadores de la Universidad británica de Leicester es que existen “sustanciales desigualdades en el disfrute de la vida con una buena salud a partir de los 50”, en una escala comparativa de 25 de los 27 países miembros de la Unión Europea (UE).
La situación es mejor entre los países que integraron la UE de los 15 –Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, el Reino Unido y Suecia–, que en los otros 10 Estados, adheridos posteriormente a la Unión, que han sido objeto del estudio.
Estos países son Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia y la República Checa.
La investigación crea un índice llamado Años de Vida Saludable que fija la pauta sobre la calidad de vida a partir de los 50 años y lo compara con el índice de expectativa de vida de cada uno de los países de la Unión.
La comparación es doble: por un lado se compara la expectativa de vida de hombres y mujeres y se constata que mientras los hombres italianos viven una media de 80,4 años, los suecos una media de 80,3 y los españoles una media de 79,5, los letones no superan los 71,3 años y los lituanos mueren, de promedio, antes de llegar a los 71,7.
En el caso de las mujeres, la longevidad de las francesas (85,4 años), las italianas (85,3) y las españolas (85) también contrasta, aunque en menor medida que entre los hombres, con la expectativa de vida de las letonas (79,3 años) y las húngaras (79,4).
Pero lo realmente novedoso de este estudio es el citado índice HLY sobre calidad de vida, que demuestra que vivir más tiempo no significa necesariamente vivir mejor.
Aunque los italianos y los franceses son los que viven más años, no son los hombres europeos que disfrutan de mejor salud entre los 50 años y el día de su muerte.