El Jardín de las Piletas de Sanlúcar de Barrameda acogerá este sábado el I Encuentro Agroecológico y Artesanal Piletas Festival, organizado por la Asociación de Productores y Consumidores de Productos Ecológicos La Borraja.
El evento tiene como objetivo promover la agricultura ecológica y sostenible, la artesanía local y el comercio de cercanía, desarrollando una jornada de convivencia con colectivos sociales, culturales y artesanales en un paraje emblemático para Sanlúcar.
La agricultura ecológica persigue un modelo de cultivo sostenible y respetuoso con el medio ambiente, libre de pesticidas y abonos químicos, y en el que se utilizan variedades autóctonas. Esto tiene al menos tres beneficios inherentes. Por un lado, el consumo de productos ecológicos, derivados de un cultivo exento de productos perjudiciales, es beneficioso para la salud, en segundo lugar, el uso de variedades autóctonas, que están adaptadas al entorno, disminuye la necesidad de pesticidas y en tercer lugar, y no menos importante, está el disfrute de productos que, al haberse respetado su tiempo de maduración “en la mata” brindan un sabor intenso y auténtico. Se pretende también recuperar Las Piletas como espacio de encuentro y esparcimiento para la ciudadanía sanluqueña.
El Jardín de Las Piletas, declarado Jardín Histórico, uno de los dos únicos de este tipo que son de titularidad pública, tiene una alta significación de exaltación de la ciencia y la medicina. No hay que olvidar que sus aguas han sido consideradas como muy saludables desde hace más de dos siglos, siendo por ello Las Piletas un lugar de visita habitual para veraneantes y personajes célebres. Contiene además una importante colección de especies vegetales, por lo que desde pequeños muchos sanluqueños han disfrutado de su frescor, su sombra y sus aguas en los veranos de su infancia.
El programa de actividades del Piletas Festival incluye juegos para niños, cuentacuentos, movimiento expresivo, historia, libros viajeros, música popular, flamenco, carnaval, degustaciones de productos ecológicos, talleres de pan, comida y cerámica y exploración de estrellas desde las doce de la mañana hasta las doce de la noche, en un agradable ambiente de convivencia, en un rincón cuyo frescor será de agradecer en estos días de canícula.
