La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) ha defendido este viernes que "ninguna" normativa en las que se basa la Instrucción para el diseño de edificios de uso docente de eficiencia energética "prohíbe" el uso de aparatos de aire acondicionado en los espacios educativos. Empero, reclama a la Junta modificar la regulación autonómica en la materia, para incluir como medida "activa" contra las temperaturas la instalación de sistemas de climatización, "en colaboración permanente con los ayuntamientos y la Diputación".
El asunto se encuadra en la campaña 'Escuela de Calor. Aulas sí, saunas no', promovida por unas 150 AMPA de Sevilla y su provincia, en demanda de que los centros educativos cuenten con climatización.
FAMPA, al respecto, expone en un comunicado que la revisión de "las normativas y directivas europeas en las que se basa la Instrucción para el diseño de edificios de uso docente de eficiencia energética mejorada" de la propia Consejería de Educación pone de relieve que "ninguna" de tales regulaciones "prohíbe el uso de los aires acondicionados, ni siquiera las directivas europeas, en los espacios docentes".
Al respecto, FAMPA advierte de que la regulación autonómica padece "un vacío" al respecto, porque para combatir las altas temperaturas, "se hace referencia a medidas pasivas para edificios ya en uso, como sombras, toldos, o vegetación, pero en las medidas activas no se añade ninguna para mejorar la climatización para el enfriamiento del aire".
Por eso, FAMPA reclama a la Consejería de Educación que "cambie la normativa de manera urgente, para solucionar este problema y que se instalen sistemas de climatización, en colaboración permanente con los ayuntamientos y la Diputación". "Cada vez los veranos comienzan antes y terminan más tarde, encontrando en los datos climáticos que las temperaturas en los meses de mayo, junio y septiembre, están aumentando desde hace una década", avisa la organización.
"Solicitamos a la Consejería de Educación que plantee una solución real a esta problemática, pues no es normal que en casi todos los edificios oficiales de la Junta de Andalucía, de los ayuntamientos y las diputaciones, existan medidas de climatización, y nuestros hijos deban pasar más de tres meses de calor intenso, en un contexto de aumento de temperaturas cada año", resume FAMPA.
