Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sevilla ha apostado por "suspender cautelarmente" las licencias de dichos taxistas investigados, por motivos de "seguridad", después de que las diligencias policiales relativas a presuntas coacciones y amenazas de un grupo de taxistas a miembros de su sector o conductores de vehículos de transporte concertado (VTC), con relación a los servicios en el aeropuerto hispalense, suma ya 32 taxistas investigados. Además, y de nuevo, Cs reclama la instauración del turno rotatorio en la parada del aeropuerto.
En rueda de prensa, Javier Millán, portavoz municipal de Cs, ha recordando que "el Ayuntamiento debe defender y proteger el derecho al trabajo y la buena imagen de la inmensa mayoría de taxistas honestos, que trabajan dura y honradamente en las calles de Sevilla", donde el servicio de transporte individual de pasajeros está marcado por presuntos cobros abusivos en el sector del taxi, el supuesto monopolio de la parada del aeropuerto por parte de un grupo de taxistas, y el enfrentamiento de dicho sector con los conductores de vehículos de transporte concertado.
Millán ha reclamado de nuevo la instauración del turno rotatorio en el aeropuerto. Además, ha dado "por perdido" al concejal de Seguridad y Movilidad, Juan Carlos Cabrera, al que han calificado como "compadre de quienes amparan y fomentan la violencia en el taxi", pues "no tiene valor y le tiemblan las piernas para acabar con un problema más que evidente".
Es por ello que el portavoz de Ciudadanos se ha dirigido esta vez al propio alcalde, Juan Espadas, exigiéndole que "reconozca el monopolio del aeropuerto y tome medidas al respecto, en beneficio de los propios taxistas, de los sevillanos y turistas y de la ciudad". Ha recordado, al respecto, los 32 taxistas investigados en las mencionadas diligencias policiales y el registro policial de la sede de la asociación Solidaridad Hispalense del Taxi, instalada en el propio aeropuerto.
SIN "ESCURRIR EL BULTO"
Así, ha preguntado retóricamente al alcalde si "se subiría a un taxi donde hay punzones, jeringuillas y capuchas y que está conducido por alguien imputado por amenazas, coacciones y pertenencia a organización criminal", en relación a uno de los taxistas investigado y además detenido, a cuenta de los materiales descubiertos en su vehículo. "El alcalde no puede escurrir el bulto, porque la inacción le convierte en cómplice de los violentos, que siguen siendo amparados por el Ayuntamiento", insiste Millán.
Por ello, ha reclamado "la suspensión cautelar de las licencias" de los 32 taxistas investigados, "para garantizar la seguridad de los sevillanos y turistas, que debe ser una prioridad para cualquier gobierno", buscando "la habilitación en la legislación administrativa y que se modifique la ordenanza si fuera necesario".
Así, ha reclamado al alcalde que "deje de dar cobijo a los violentos y tome medidas referentes a la suspensión de las licencias (de los taxistas investigados) y a reformular el Instituto del Taxi, para que todos tengan cabida y se actúe ante la violencia y las prácticas fraudulentas que ensucian la imagen de la ciudad y de los taxistas honrados".