La sanidad pública malagueña no está en su mejor momento, como ponen en evidencia los datos sobre tiempos de espera o ratios de camas y quirófanos por habitantes. Pero, si hay un servicio donde se pone de manifiesto la sensación de saturación es en las urgencias. Así, según indicó a Viva Málaga José Antonio Becerra Martín, desde el Sindicato Médico de Málaga,a nivel hospitalario existe masificación en las urgencias, lo que provoca un problema de sobresaturación para las plantillas, que viene derivado del hecho de que la población ante lo dilatado de las listas de esperas para realizarse pruebas médicas o para ser atendidos en las consultas de los especialistas, acuda a los servicios de urgencias.
Becerra plantea que hace falta más educación para los usuarios sobre lo que es una urgencia y lo que no, lo que requiere de un servicio de emergencia y lo que se puede tratar en una consulta ordinaria.Como muestra, Becerra señala los casos de las urgencias en los centros de salud de Puerta Blanca, Cruz de Humilladero y El Palo. En los dos primeros, se pueden llegar a tender en doce horas a entre 220 y 250 pacientes, con unos recursos humanos de dos médicos y dos enfermeros; pacientes que en algunos casos requieren más de una consulta hasta que mejoran, y sanitarios que también atienden emergencias fuera de los ambulatorios. En el caso del Palo, se cuenta con un médico y un enfermero que en cada turno de urgencias pueden atender una media de 80 personas en 12 horas.
Estas circunstancias suponen, según el representante del Sindicato Médico de Málaga que los profesionales trabajen “bajo una presión muy grande”, con “demoras en la asistencia a los pacientes” y con una gran carga de estrés, que a veces hace que no se pueda atender correctamente. y con poca calidad en los tiempos de espera que son largos.
A todo esto, según Becerra se añade que las condiciones de trabajo no son las más adecuadas con el añadido de que no se contemplan complementos salariales adecuados. Además, la escasez de personal produce también dificultades de conciliación familiar a las y los profesionales que no compensan suficientemente con fines de semana libres los que cumplen de guardia.
El sistema falla, porque se necesita más personal. Becerra hace un llamamiento también a tener en cuenta la población no censada con la que cuenta Málaga, en casi todos los casos, ciudadanos de la Unión Europea, que alguna vez requiere atención. Una fórmula que no da buen resultado, al contar con menos personal y más pacientes. Por eso también considera que es inadecuado cerrar camas o quirófanos durante los meses de vacaciones o no cubrir adecuadamente las plantillas del personal que se toma su merecido descanso.
La solución, para el representante del Sindicato Médico pasa por dotar del personal sanitario necesario y facilitar su trabajo con espacios más cómodos; además, no cerrar plantas ni quirófanos, a lo que se añade también, más educación para los usuarios sobre lo que es una urgencia y lo que no, lo que requiere de un servicio de emergencia y lo que se puede tratar en una consulta ordinaria.
Pero, sobre todo insiste Becerra, hay que reducir las listas de espera, y también procurar que los diagnósticos de especialistas se resuelvan en el mismo día en que se realizan las pruebas, y no se dilate la atención con varias visitas al mismo muy distanciadas e el tiempo. Por supuesto, también recuerda la necesidad de contar con un tercer hospital, con el centtro planteado hace ya años, para que venga a complementar, nunca a sustituir.
