El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha afirmado este miércoles que la Semana Santa de la capital cordobesa, cuya carrera oficial por primera vez ha supuesto el paso de las procesiones por el entorno y el interior de la Mezquita-Catedral, ha sido "espléndida" y "ha ganado muchísimo", precisamente por el protagonismo que se ha dado al principal templo de la Diócesis.
Es más, según ha subrayado en rueda de prensa Demetrio Fernández, "no hay otro lugar en el mundo que pueda ofrecer lo que ha ofrecido Córdoba" en esta pasada Semana Santa, pues al "esplendor" que supone el discurrir de las procesiones por la Mezquita-Catedral, se ha sumado el hecho de que los pasos entraban al templo por la denominada segunda puerta, abierta por vez primera con tal objetivo en esta pasada Semana Santa.
Ello, según ha resaltado, ha permitido que se puedan vivir "estampas y momentos muy bonitos, emotivos y profundos", habiendo sido "la apertura de la puerta un dato fundamental para este esplendor, porque en el atardecer la luz entra justamente por esa puerta, por Poniente".
El obispo ha recordado que, al no ser cordobés y tras haber vivido ya en ocho ocasiones la Semana Santa de Córdoba, siempre le ha llamado la atención "lo bien organizada" que está, "la gran participación" que conlleva y el "arraigo profundo que cada una de las cofradías tiene en el corazón de los cordobeses".
Además, también ha participado Demetrio Fernández en "grandes acontecimientos" religiosos singulares en Córdoba, como "el Vía Crucis Magno, la Regina Mater o el Rocío de la Fe, que igualmente han sido expresiones muy numerosas", pero no "como la Semana Santa de este año", que espera que "se prolongue en los siguientes".
Por esta razón, el obispo cree que "la Semana Santa de Córdoba ha ganado muchísimo, al pasar por la Catedral como carrera oficial" y "este año ha ofrecido al mundo entero una expresión esplendorosa de lo que es la fe cristiana vivida popularmente".