El portavoz de los vendedores que cada semana acuden al Baratillo, Andrés Hidalgo, hacía una llamada desesperada al Gobierno local porque “parece que se han olvidado de nosotros”. Según este representante de los que cada domingo y festivos se instalan en el entorno del Mercado Central, “llevamos cerca de dos meses sin tener noticias de la concejala de Consumo, Comercio y Empleo, Laura Jiménez, que se comprometió con nosotros a estudiar la solución y a ampliar el número de puestos del mercadillo”.
Hidalgo teme que “no se nos esté tomando en serio cuando hay un montón de personas que dependen de este dinero para subsistir durante la semana”. Y no sólo eso, sino que además, “son muchos quiernes me buscan los domingos preguntándome si tengo alguna respuesta del Ayuntamiento sobre la ampliación de las licencias para poder vender”. Se trata de personas que se consideran “ilegales” por no tener la autorización municipal para la venta en el Baratillo.
El portavoz del colectivo insiste en que entre los que se instalan todas las semanas en el entorno del Mercado “no están de acuerdo con los cambios a otras plazas de la ciudad”, puesto que “hay espacio suficiente para todos en los alrededores del edificio de Correos, que aún están sin cubrir”.
Entre los datos que maneja el portavoz del colectivo, “nos dicen que hay unas 60 personas en lista de espera” y “no vemos movimiento alguno por parte de la delegación de Consumo y Comercio. Mucho estudiar, mucho decir que nos llamarán y ya llevamos así muchas semanas, sin tener respuesta”.
Teme que “como sigamos con este ritmo vuelva a pasar un año y no se haya conseguido ninguna mejora para los que están esperando la autorización municipal para la venta en el Baratillo”. Hidalgo añade que “cuando ves tan de cerca la desesperación de la gente es imposible decirle que no hay novedad, que no te dan respuesta”. A su juicio, “ante la situación de desempleo y de riesgo de exclusión social no se puede permitir que nuestras reivindicaciones caigan en el olvido de la Administración”.
