La compañía La Canalla ofrecerá el próximo sábado, a las nueve de la noche en el Teatro Moderno, su espectáculo ‘El bar nuestro de cada día’, en el que se mezclarán el jazz y la copla, la ternura y la pasión y la alegría y el descaro. Se trata de una forma diferente de entender el folclore más popular, tanto de España como de otros países, para actualizarlo y revitalizarlo.
Así pues, La Canalla presenta un cancionero urbano de copla contemporánea, creando canciones llenas de ternura y pasión, de historias agridulces de ambiente tabernario, condimentadas con jazz, tango y bolero.
La Canalla es especial hasta en su origen, ya que está formado por cinco andaluces practicantes con un alma netamente gaditana, que se conocen circunstancialmente en Barcelona y que se unen con la convicción de revitalizar la copla y el folclore popular, de hacer letras de hoy y música con calidad, provocación y total honestidad, un reírse sin dejar de llorar.
Antonio Romera ‘Chipi’ es un letrista imprescindible y un crooner del próximo siglo. Javier Galiana, viste las canciones, las arregla, las saca a bailar. José Benítez a la batería y José López al contrabajo no sólo marcan el ritmo sino que lo descomponen, hieren las canciones por lo bajo, para que duelan más. Y los vientos de Julián Sánchez sencillamente hacen volar al espectador. Bajo esas premisas publican en 2010 su opera prima, ‘Flores y Malas Hierbas’, un disco sorprendente, cautivador, fresco, imprescindible, repleto de perdedores y personajes malditos que se convierten por un día en los reyes de la función a ritmo de swing, bolero, tango, gipsy wester y lo que surja. A este disco le sigue ‘El bar nuestro de cada día’.
Esta actuación, además, está incluida en el programa ‘Enrédate’, de la Red Andaluza de Teatro Públicos, es un proyecto nuevo que atiende las demandas del sector profesional de las artes escénicas y musicales, y las sugerencias de los municipios andaluces. Se idea partiendo de la certeza de que la falta de apoyo a la programación de los espacios escénicos municipales supondría la desaparición de un alto porcentaje del tejido empresarial y creativo de la comunidad.
