Alrededor de 5.000 personas se reunieron ayer en el Parque Central de Tegucigalpa con pancartas como “Fuera dictaduras chavistas” o “defendamos nuestra democracia” para manifestar su acuerdo con el gobierno establecido el domingo, casi al mismo tiempo en que Zelaya intervenía en las Naciones Unidas.
Micheletti, quien se incorporó después a la concentración, agradeció el apoyo de partidos políticos, empresarios, iglesias, diversos sectores organizados y población en general.
Entre gritos de “¡democracia!, ¡democracia!”, Micheletti reiteró que el 29 de noviembre próximo “vamos a elecciones” y el 27 de enero de 2010 “entregaremos la banda presidencial al que el pueblo escoja”, como establece la Constitución.
Los manifestantes, convocados por la Unión Cívica Democrática (UCD), organización formada por políticos, empresarios, iglesias y organizaciones sociales, cargaron contra los medios internacionales porque consideran que están dando información sesgada e insistieron en que el domingo no hubo un golpe de Estado.
“Había que hacerlo, pero en Honduras no hubo un golpe, si hubiera habido un golpe no habría un Congreso, una Corte de Justicia, un Poder Ejecutivo funcionando”, dijo a Efe Lisi Matute, una dentista de 27 años.
Los detractores de Zelaya insistieron en que el Gobierno de Micheletti no ha sido reconocido por ningún país debido a que fuera de Honduras “no entienden” las razones que obligaron a los militares a sacarlo del poder y aseguran que los manifestantes que han repudiado a Micheletti son “una minoría”.
“Son insignificantes”, dijo José Licone, contador de 43 años, para el que lo que está sucediendo es “maravilloso” porque se está estableciendo un “Estado de paz y de progreso”.
“No venimos a defender ningún gobierno, sino la democracia que es lo que no quería Zelaya”, afirmó, por su parte, Paola Arriaza, abogada.
Claudia Avendaño, empleada pública, reconoce que el aislamiento internacional es un problema pero asegura que con Zelaya la situación era “insoportable”.
“Es la tristeza que tenemos todos, que estamos solos, pero prefiero quedar aislada del mundo antes de pensar que este señor va a volver”, dijo.
Como en la víspera, los comercios del centro de la ciudad han permanecido abiertos y cerrados de forma irregular, al igual que en el sector público, donde mientras muchas instituciones funcionan con regularidad el sector educativo está completamente paralizado.
Seguidores del ex presidente hondureño Manuel Zelaya anunciaron para la jornada de ayer movilizaciones en la capital y movilizaciones en diferentes lugares del país mientras la huelga general que mantienen desde el lunes es seguida de manera incierta y sólo con un impacto serio en el sector educativo.