Los bomberos de Málaga, encerrados desde el pasado 29 de diciembre para exigir mejoras laborales, aceptarían la dimisión del jefe de servicio en lugar de la destitución que ha firmado y pide el 98% de la plantilla “tras la pérdida de confianza y un servicio nefasto en los últimos 17 años”. Una forma de ceder ante una negociación bloqueada con el equipo de Gobierno popular, que dejaba este miércoles entrever el Sindicato Andaluz de Bomberos en redes sociales, donde pedían a José Romero Cruz “dimite, la plantilla no te quiere” o daban un paso con un “no es tajante la destitución, también nos vale la dimisión”.
Lo hacen después de que el edil de Seguridad, Mario Cortés, insistiera en la comisión de Urbanismo, en una comparecencia a petición de Málaga para la Gente y Málaga Ahora, en la postura municipal. “No se puede empezar una negociación con un ultimátum en la mesa”, criticó el responsable, que pidió a los bomberos presentes en la Casona del Parque que “recapaciten y se den cuenta de que la vía de pedir el cese antes de sentarse a negociar no es asumible”. Cortés apuntó a que el Ayuntamiento está dispuesto a crear una mesa de trabajo para abordar las reivindicaciones de la plantilla, entre ellas la creación de un nuevo reglamento, la jornada laboral y la reclasificación para ponerse al mismo nivel que el resto de compañeros en toda España.
Una comparecencia en la que también defendió a Cruz de las críticas, insistiendo en que “los trabajadores le han visto como el tapón a sus reivindicaciones, cuando simplemente no era posible atenderlas en el momento que estábamos porque la crisis supuso un recorte total de todo”. Hoy está previsto que la plantilla comparezca junto al grupo Málaga para la Gente.