Jaén en Común (JeC) ha manifestado que, ante el anuncio de la apertura de las clases del Conservatorio Profesional en el Colegio Muñoz Garnica, la delegada de Educación, Yolanda Caballero, debería explicar por qué se siguen realizando obras y se están trasladando los materiales e instrumentos del Conservatorio en horario de mañana, alterando el desarrollo de la actividad del centro, ya que está incumpliendo sus compromisos ante la comunidad educativa del Muñoz Garnica.
En palabras de Manuel Montejo: “Las obras continúan y los alumnos y alumnas, especialmente los que pertenecen al aula especial de autismo, están sufriendo la falta de sensibilidad y de seguridad de unas obras precipitadas que sólo persiguen terminar lo antes posible, para que la Sra. Caballero pueda hacerse la foto. Y, mientras, seguimos sin saber qué va a pasar con las obras del actual Conservatorio, que podría demorarse más de lo previsto. Esta ciudad no puede seguir permitiéndose actuaciones educativas que perjudican a todos los afectados y siempre con la misma responsable; la Consejería de Educación de la Junta está tardando en tomar una decisión inevitable”.
San Andrés
Por otro lado, Montejo se refirió también a la lamentable situación que está atravesando la comunidad educativa del colegio Santa Capilla de San Andrés y a las excusas del equipo de Gobierno del PP para no darle la solución adecuada lo antes posible.
“Lo último ya roza el esperpento, al haberse facilitado desde el Ayuntamiento una alternativa que consiste en 6 pequeños calefactores de aire, similares a los que se utilizan para pequeñas habitaciones como aseos, que además han provocado continuos fallos en la red eléctrica, lamenta Montejo, y continúa: “Si esta es la forma en la que el PP pretende mantener una adecuada temperatura en un colegio, quizás sería más apropiado que cediesen una instalación del propio consistorio, como el salón de Plenos, para que los niños y niñas puedan recibir sus clases”. Para Jaén en Común es inconcebible que ante una situación que se remonta al mes de octubre y de la que tuvieron conocimiento a mediados de diciembre, “el alcalde se escude en una pieza que tiene que llegar de Alemania. “Como si viviéramos en otro siglo. Y pretende que los padres y madres se callen con seis estufas.”
