En la memoria, el Ministerio Público hace un juicio crítico “relativamente favorable”" el Centro de la Isla de Las Palomas, que ha sido utilizado temporalmente cuando el CIE de Algeciras ha estado masificado. A pesar de tratarse de un lugar no constituido legalmente como CIE (sino que opera como anexo del CIE de Algeciras) y de haberse habilitado sobre parte de un antiguo cuartel, “es cierto que la restauración efectuada, su enclave privilegiado y la aceptable atención que reciben los internos, hace que resulte más idóneo que el propio CIE de Algeciras”.
Por otro lado, la Fiscalía se refiere a la persecución de los delitos contra ciudadanos extranjeros y se detiene en tres tipos de delitos: los delitos de imposición de condiciones restrictivas de derechos laborales a ciudadanos extranjeros en situación irregular; los delitos de tráfico ilegal de personas y los llamados delitos de discriminación.
El primero de ellos no presenta en la comunidad autónoma un perfil distinto del resto de las comunidades de España, toda vez que Andalucía es, en muchos casos, un lugar de paso para otras zonas de España o incluso del resto de la Unión Europea. Todas las Fiscalías comunican la existencia de procedimientos incoados por la comisión de estos delitos.
Tráfico de personas
En Andalucía, el grupo de delincuencia específica contra los ciudadanos extranjeros más representativo “es probablemente el relacionado con el tráfico ilegal de personas”, según el Ministerio Público, que incide en la especial ubicación de la comunidad respecto de unos territorios “tan extensos y subdesarrollados como todos los africanos”.
Por ese motivo, “no es de extrañar que todas las Fiscalías de provincias costeras comunique la existencia de innumerables procedimientos incoados por este tipo de delitos, predominando por supuesto los de inmigración clandestina utilizando las famosas pateras”.
En ese sentido, Cádiz sigue enfatizando la llegada de tales pateras, aunque recientemente, y como consecuencia de la eficacia del Servicio Integral de Vigilancia en el Estrecho (SIVE), ese tráfico se ha ido desviando hacia las costas malagueñas, granadinas y almerienses.
Sin embargo, se advierte en la memoria, “han aumentado otras formas de inmigración ilegal, como la entrada de extranjeros por la frontera escondidos en los lugares más insospechados de los más diversos vehículos, en algún caso han sido descubiertos ya muertos en un doble fondo, o como la existencia de entradas clandestinas de extranjeros marroquíes carentes de documentación habilitante para su entrada en la Península, previo pago de dinero, con implicación de funcionarios de la Policía”.