Así lo acordó ayer la comisión disciplinaria del órgano de gobierno de los jueces, según han informado fuentes del CGPJ.
La falta leve es de incumplimiento injustificado de los plazos establecidos para dictar resolución, cuya sanción podía ir desde una advertencia hasta una multa de un máximo de 300 euros.
Para esta decisión ha sido clave el voto de calidad del presidente de la comisión disciplinaria, Pío Aguirre, quien ha propuesto la referida multa por una falta leve, al igual que el vocal Miguel Carmona.
Por su parte, la portavoz del Consejo, Gabriela Bravo, ha propuesto el archivo de este asunto, al igual que la vocal Margarita Uría, mientras que Gemma Gallego consideraba que los hechos constituían una falta muy grave.