El Ayuntamiento de Arcos continúa mejorando el recinto del cementerio municipal de San Miguel, comenzando por la terminación de las escaleras de acceso desde la calle contigua; unos trabajos que incomprensiblemente se dejaron en suspenso hace unos años cuando podrían aportar un acceso muy práctico y cómodo al lugar. Así pues, se terminan los escalones y además se instalará un pasamanos de seguridad, construido de forja, cuyo coste alcanzará los 5.000 euros. Según expresa el delegado de Infraestructuras, Manuel Garrucho, la terminación de este acceso era una demanda vecinal.
Junta a esta obra, la actuación más llamativa ha sido la construcción de un muro en el interior del camposanto que dará la posibilidad de crear en torno a 700 u 800 nichos, dependiendo del diseño que finalmente elijan los técnicos responsables de la obra. Con esta previsión, el cementerio podría seguir prestando servicio al menos cinco o seis años más. Sin embargo, y como novedad, el Ayuntamiento sostiene que el cementerio tiene aún posibilidades para su ampliación futura, de ahí que por ahora reconsidere el proyecto de construir un nuevo camposanto junto al polígono industrial El Peral.
La Delegación sostiene que el cementerio puede seguir creciendo si se construye en bancadas y se aprovecha la parcela contigua del cerro de La Horca. Según Manuel Garrucho, es preciso realizar otras obras como la reconducción de aguas pluviales a raíz de la construcción del nuevo muro y mejorar en suma, la capacidad de evacuación de aguas del cementerio.