Francisco Ortiz, conocido como “Paquito”, vive en Alpandeire, donde es muy querido por todos los vecinos. Paquito tiene Síndrome de Down, una disposición e ingenio ilimitados y un sinfín de inquietudes, ideas e iniciativas para poner en marcha en su pueblo, la última de ellas un vivero en el que está trabajando desde hace unos meses.
Según ha explicado Antonio Jiménez, vecino de Alpandeire, el pasado mes de mayo Paquito se dirigió al Ayuntamiento de la localidad para pedir permiso para utilizar un antiguo vivero que se encontraba en desuso, situado a las afueras del municipio y que hace dos años acogió un taller. El consistorio autorizó a Paquito el uso del espacio, que en su interior aún almacenaba algunas plantas casi secas, plantas y flores que Paquito ha recuperado. Pero esto no se quedó ahí, él además tenía en mente sembrar productos de la huerta, por lo que pidió semillas a los vecinos, que colaboraron de forma decidida y aportaron también más plantas ornamentales.
Ahora tiene habichuelas, maíz, pimientos, pepinos, calabacines, tomates, sandías y diferentes flores decorativas, estas últimas “las pondré en el pueblo para que esté más bonito y tenga más alegría”, ha indicado Paquito, que todas las tardes se dirige al huerto para regar, trasplantar o hacer cualquier tipo de tarea. Pese a que la mayoría de las veces no necesita ayuda, en ocasiones algún vecino de Alpandeire con experiencia, como Antonio, le acompaña para indicarle los pasos a seguir a la hora de hacer alguna labor concreta que nuestro protagonista aún desconozca.
Paquito ha comentado que decidió comenzar con el vivero porque “me gustan las plantas, la naturaleza y hacer cosas por mi pueblo”. En este sentido y a modo de ejemplo, desde hace más de diez años viene desempeñando la labor de guía turístico de Alpandeire, mostrando con orgullo a los turistas .