La Audiencia de Sevilla acoge desde mañana un juicio contra catorce personas, diez de ellas de una misma familia conocida como Los Perla, que están acusadas de participar en agosto de 2013 en un tiroteo en una zona marginal de las Tres Mil Viviendas de Sevilla en el que murió una niña de 6 años.
La sección cuarta de la Audiencia provincial presidirá el juicio, en el que se decidirá sobre un delito de homicidio consumado y siete intentos de homicidios, así como otro delito contra la salud pública, otro de tenencia ilícita de armas y dos de encubrimiento.
La Fiscalía pide, en sus conclusiones provisionales, 80 años de cárcel para Antonio G.M., alias el Coleta; 54 años para su mujer y matriarca del clan, María del Carmen B.H., la Perla; y 78 años para el hijo de ambos, José Antonio G.B.
En el juicio, que está previsto que se celebre durante catorce sesiones repartidas entre mayo y junio, la Fiscalía pide 48 años de cárcel para otros siete familiares, y a dos más les pide dos años porque les acusa solo de encubrimiento por ocultar las drogas y las armas que intervinieron los policías.
También pide una indemnización de 180.000 euros para los padres por la muerte de la niña, y otros 28.500 euros por las lesiones que sufrieron los dos cuando protegían a sus hijos del tiroteo, que se produjo con varias armas y a pocos metros de la vivienda.
El origen de lo ocurrido se remonta a una deuda de droga que acumuló un comprador habitual de los Perla, Rafael, conocido como Faíto, que tuvo varios enfrentamientos con ellos no aclarados y que concluyeron con su salida de las Tres Mil Viviendas cuando fue amenazado de muerte por el clan familiar, explica la Fiscalía.
Sin embargo, dos días antes del tiroteo, Faíto se refugió en casa de un hermano suyo de las Tres Mil, hasta donde a las 00.00 horas del 21 de agosto de 2013 se desplazaron en tres vehículos diez de los familiares de Los Perla y comenzaron a disparar sobre la vivienda.
Para ello, usaron una pistola Glock modelo 17, una escopeta Fabarm -ambas con el número de serie borrado-, una escopeta de cañones recortados, una pistola marca Llama y tres réplicas de armas largas con apariencia de real y capacidad para amedrentar así como palos y bastones.
Tras pedirle a Faíto que saliera de la vivienda y decirle que lo iban a matar, "el Coleta" efectuó once disparos al bajo B de la vivienda, aunque Faíto estaba en el bajo A; y su hijo vació el cargador y la recámara con siete disparos.
De los disparos efectuados, cuatro entraron en la vivienda y uno de los realizados por el hijo alcanzó mortalmente a la menor, que vivía con sus padres y dos hermanos, según la Fiscalía.
Al saber que la menor había muerto, los miembros del clan familiar se escondieron en una finca suya de Hinojos (Sevilla) y al día siguiente se fueron a un apartamento de la urbanización Miraflores Hill de Mijas (Málaga).
En la casa de Hinojos, la Policía encontró 350 gramos de cocaína y todas las armas menos las pistolas Glock y Llama, que se localizó en Mijas, donde los agentes intervinieron 87 gramos de hachís, 510.439 euros en billetes obtenidos con el tráfico de drogas y ocho kilos de joyas procedentes del tráfico ilícito
