Este viernes se inaugura la exposición de fotografías y grabados del británico Mike England en el salón cultural San Miguel, una nueva ocasión para acercarnos al perfil del controvertido artista.
Ya en enero pasado tuvimos la grata suerte de conocer parte de su obra gracias al poeta arcense Pedro Sevilla. Después de aquellos bocetos que vio nuestro amigo y colaborador, ¿ya era hora de presentarse a los arcenses?
—Sí... después de 15 años, creo que ya era hora...; sentí que era el momento adecuado para mostrar mi trabajo aquí.
Su pintura, creo, tiene mucho de poesía…
—Gracias, creo que estás en lo cierto...; me gusta pensar que hay poesía en mis pinturas..., poesía visual, música visual...
Su trabajo fluctúa entre los tribal, lo mágico, lo religioso…
—No estoy muy seguro sobre lo religioso o tribal, pero algo de magia creo que es importante, como la alquimia, hay magia en la alquimia.
¿Qué podremos encontrarnos en su exposición de grabados y pintura que se inaugura hoy y que permanecerá abierta al público hasta el 1 de mayo?
—En la exposición podrán encontrar lo que quieran o lo que necesiten. Desde mi perspectiva, me gustaría que las personas se confrontaran con ellas mismas y que salieran con preguntas sobre la vida y el motivo de la vida...; al fin y al cabo todo trata sobre las personas.
La capilla de La Misericordia tiene algo de misteriosa, ¿considera que era un buen lugar para exponer, porque finalmente será en el salón cultural?
—Creo que La Misericordia es un lugar muy especial y tiene un ambiente muy acogedor. Aunque el lugar de la exposición ha cambiado al Salón Cultural San Miguel que pertenece al Ayuntamiento y por ende es más permisivo. Por ejemplo, se puede pasear por la exposición a la vez que se disfruta de una bebida. En La Misericordia, en cambio, no se puede. Creo que es importante que las personas puedan elegir (beber algo o no)... siempre que sea con respeto.
Creo que usted es muy crítico con el arte que se hace actualmente, y piensa que la creatividad, por desgracia, se confunde con mercantilismo y con el dinero. ¿No cree que resulta así?
—Trato de no ser crítico o juicioso sobre el mundo del arte, ya que no siento que esté compitiendo o comparando mi trabajo con ello. Estar atento a los motivos no es lo mismo que ser crítico. Cuando las cosas son auténticas pueden ser inspiradoras, sin importar de dónde proviene esa inspiración... ¿Podría ser del mundo del arte de hoy una pieza musical de hace 50 años?, ¿la primavera?, ¿un libro?, ?¿una persona?, ¿una conversación...? Creo que se trata de ser abierto, de estar abierto a otras perspectivas y posibilidades.
Tengo entendido que vive en Arcos y que está encantado en nuestra ciudad. ¿Qué tiene Arcos para los artistas aparte de su paisaje y su cierto misticismo?
—Sí, vine por primera vez hace 15 años... Creo que Arcos es un lugar especial. ¿Por qué atrae a la gente? Probablemente hay muchas razones. Yo creo y siento que es único en su ambiente y belleza. Cada vez que vengo, su belleza no deja de sorprenderme. A veces me siento como si caminara en una postal.