Se avecina gran velada musical en Sevilla. El incomparable marco del Teatro Lope de Vega acogerá el 26 de abril el concierto de Antonio Smash, uno de los pilares de la música sevillana de las últimas décadas y figura clave en la historia de la fusión musical en este país y que presenta su último disco Intronauta.
¿Qué nos ofrecerá en este concierto?
–Pues haremos casi todas las canciones de Intronauta; se dará un repaso por mis dos primeros discos, en solitario, Jardín secreto y Balas de amor y, por último, se harán algunas versiones de temas históricos de Smash, para lo que contaremos con un invitado de lujo, una persona muy especial, de la que aún no quiero dar el nombre. Lo que si adelanto es que para esos temas me volveré a sentar en la batería. Para mí es un concierto muy especial ya que volveré al Lope de Vega, tras haber estado ahí, hace muchos años, con Smash, con Rafael Amador y otros.
¿Que músicos les acompañarán?
–Pues una gran banda, siete músicos y yo. Daniel Cortés, guitarra eléctrica y coros; Daniel Escortell , bajo eléctrico y contrabajo de arco; Daniel Ballestero, en la batería; el brasileño Lilly Pitta, percusión y coros; Luis David García, teclados y coros; Manolo Arcos, armónica; Lourdes Rodríguez, coros, voz y percusiones; y Antonio Smash, voz y guitarras eléctrica y acústica.
Hablemos de ‘Intronauta’. ¿Cómo se hizo el disco y con qué letristas ha contado?
–Pues me gustaría decir que mi forma de trabajar es que yo primero hago la música y después se la envío a los letristas, pienso que de esta forma tengo más libertad a la hora de componer. Esta idea la realicé por primera vez con Santiago Auserón en el disco Jardín secreto, donde Auserón introdujo varias letras. También él me sugirió cantar en castellano. Los letristas de Intronauta han sido Diego Fuentes, Dogo, el valenciano Manolo Fernández, Pedro Oliva, que ya no está entre nosotros, y Kiko Veneno, que es la primera vez que aporta letras a mis discos. Cada uno aporta su impronta, les estoy muy agradecido.
¿Hay algún nexo de unión entre los tres discos?
–A mí me gusta que cada disco transmita un color distinto. Intronauta es la evolución de los anteriores. Cada disco tiene sus circunstancias particulares. Depende del momento creativo. En este trabajo también hay un componente social crítico. Intento, en algunas canciones, transmitir la realidad actual. Sin entrar mucho en políticas. También hay canciones de amor y sensuales.
Cuéntenos alguna anécdota curiosa de Smash, como la entrada de Manuel Molina y la fusión del rock con el flamenco.
–Pues es curioso. Ricardo Pachón fue quien lo intentó, pero al principio Molina era reacio porque él era un gitano y flamenco muy puro. Pachón lo convenció diciéndole que le libraría de hacer el servicio militar obligatorio. Molina aceptó y a los pocos días ya tenía rallado el Álbum blanco de los Beatles, uno de los discos que primero conoció, fuera del flamenco y que le marcó definitivamente. La esencia de Smash era investigar y experimentar con la música. Hablábamos de la similitud del blues y la bulería. Los famosos 12 tiempos. Gracias a Molina yo perdí algunos prejuicios musicales.