Hace mes y medio los fogones de La Cónsula volvieron a encenderse tras un complicado proceso de integración en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE). Esta pesadilla administrativa quedó superada tras el ingreso del consorcio de esta escuela de hostelería y la reanudación de las clases, aunque con limitaciones.
Así fue el mantenimiento del cierre del restaurante, eje central de las prácticas de este reputado curso formativo, hasta definir el encaje administrativo en un organismo público de este departamento que genera ingresos.
Ayer, los alumnos denunciaron a través de las redes sociales que este pilar en su formación sigue cerrado a la clientela. “Es de justicia seguir reclamando al SAE, el desarrollo de la normativa específica que permita la apertura inmediata del restaurante de La Cónsula a los malagueños. Con ello retornar al estatus histórico de esta escuela de hostelería”, dicen.
Consideran que el funcionamiento del restaurante favorece a la preparación profesional tanto de los alumnos de sala como de los de cocina. “El restaurante establece el ritmo y la exigencia profesional de un servicio abierto al público”, apuntan.
