La basura acumulada de la huelga podría estar recogida este mismo jueves. Un día antes de lo anunciado por el Ayuntamiento tras los refuerzos incorporados, no sin polémica. Y es que la oposición no entiende que se haya contratado a FCC, uno de los socios privados de Limasa y pedirán cuentas al Partido Popular por la factura que supondrá restablecer la ciudad tras once días de paro.
La viceportavoz de Málaga para la Gente, Remedios Ramos, llamó a los vecinos a la tranquilidad, asegurando que la plantilla de Limasa “no son terroristas” y denunciando la desigualdad a la hora de recoger la basura de los barrios. Los socialistas tienen claro que los malagueños no deben hacer frente a la factura y plantean que el coste del dispositivo extraordinario corra a cuenta de la asistencia técnica que se paga a Limasa. “El alcalde ha empezado la casa por el tejado, obviando y desprestigiando a la plantilla de Limasa y pagando mucho dinero paradójicamente a empresas que forman parte del conflicto”, apuntó la portavoz María Gámez.
Málaga Ahora cuestionó además la legalidad de que el Ayuntamiento recurra a una contratación de la parte privada antes de a la plantilla de eventuales y domingueros de Limasa y considera que, tras el acuerdo alcanzado con los trabajadores, “la ciudad se podía haber ahorrado la huelga”. “Su falta de compromiso con la ciudad nos ha costado once días de suciedad y 500.000 euros para acabar admitiendo que estaba equivocado”, criticó el edil Juanjo Espinosa. El regidor popular, Francisco de la Torre, defendió que “no se pagará ni un euro de más”.
