La conferencia de donantes de Siria, que empieza este jueves en Londres y a la que asisten representantes de al menos 70 países, busca destinar millones de dólares en ayuda a las personas desplazadas en el país y a los refugiados que viven en los países vecinos de la región.
Esta conferencia lleva el título de "Apoyar a Siria y a la región" y ha sido organizada conjuntamente por las Naciones Unidas, el Reino Unido, Alemania, Kuwait y Noruega.
Según la ONU, 13,5 millones necesitan ayuda humanitaria, mientras que más de 4,6 millones de ciudadanos sirios son refugiados.
Después de casi cinco años de guerra civil, un 58 por ciento de los hospitales públicos y un 49 por ciento de los centros primarios de atención sanitaria han sido cerrados o funcionan parcialmente.
Gran parte de la población siria necesita alimentos y está en una situación tan vulnerable que es susceptible a las enfermedades.
Según los organizadores de la conferencia, la mayoría de los refugiados están en Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Turquía, que necesitan apoyo financiero para atender las necesidades de la gente, de un total combinado de 4.500 millones de dólares.
Se estima que en Turquía hay 2,7 millones de refugiados y necesita más de 806.000 millones de dólares; en el Líbano hay 950.000 personas y requiere un aporte de más de 1.759 millones de dólares y Jordania tiene 630.000 refugiados y necesita 1.105 millones de dólares.
Irak alberga a 250.000 personas y necesita más de 298.000 millones de dólares, mientras que Egipto tiene 107.000 refugiados y requiere fondos más de 146.000 millones de dólares.
La mitad de los refugiados que están en estos países son niños y muchos llevan años sin escolarizar.
Además, más de 440.000 sirios entraron en Europa el año pasado, en su mayoría en Alemania.
La crisis de los refugiados ha tenido un gran impacto económico para los países de la región debido a la fuerte carga que esto supone para los servicios públicos.
